El Joventut rechazó el cambio de fecha

El Joventut, según explicó su gerente Miquel Giró, no tuvo confirmación oficial de la hora en que se jugará el quinto y definitivo partido de la final hasta las 16.30 horas de ayer. La postura del club badalonés fue invariable en todo momento. Su tesis era que se debía jugar el domingo tal y como había sido acordado en su día por la asamblea de la Asociación de Clubes.A las posibilidades planteadas el pasado jueves -jugar el domingo o bien el lunes- se añadió a media mañana de ayer una tercera, la que contemplaba que el encuentro se retrasara al martes.

Los directivos del Joventut se mostraron reacios desde el primer momento aunque aceptaron estudiar esta alternativa y organizaron una reunión de urgencia de su consejo de administración, que deliberó durante una comida. No obstante, la respuesta del Joventut fue opuesta a admitir cualquier cambio de fecha. Lolo Sainz, técnico del equipo, manifestó abiertamente su oposición a que el partido se jugara otro día que no fuera el domingo.

Tanto él como sus directivos admitieron que el Madrid podría verse beneficiado de haberse retrasado la fecha de la final debido a los problemas físicos que arrastra Sabonis. Pero también matizaron que éste no era el factor decisivo para mantener su criterio de forma inflexible.

Giró resumió la posición del club badalonés: "Si queremos que la competición sea respetada y seria no podemos cambiar la fecha del partido en que se decidirá el título tan sólo dos días antes. Ello suponía alterar todas una serie de previsiones y compromisos". El Joventut tuvo que resolver numerosos problemas burocráticos para organizar el viaje.