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Las vallas pierden cartel

Los partidos utilizarán este año menos vallas publicitarias. Concentran sus esfuerzos en los espacios cedidos por los ayuntamientos. El argumento es devastador: son gratuitos.

Las ciudades españolas estarán más limpias en esta campaña. Ése es, al menos, el propósito de los partidos políticos, que han pactado una distribución más racional de sus carteles electorales en la mayoría de las grandes concentraciones urbanas, para evitar el caos y las toneladas de papel que sufrían las ciudades en anteriores elecciones. También habrá menos vallas. La crisis parece haber afectado directamente a este tipo de publicidad.Los partidos políticos van a utilizar dos tipos de soportes publicitarios: los gratuitos (paredes, muros, farolas, vallas municipales) y los contratados con empresas privadas (vallas comerciales). Los gratuitos han sido distribuidos por las Juntas Electorales de cada zona. Los otros van a ser utilizados en menor número que: otras veces.

En Madrid, una de cada cuatro grandes carteleras tiene anuncios electorales. El Partido Popular, con medio millar de vallas, duplica el espacio contratado por el PSOE, según cifras facilitadas en medios publicitarios. También colgará casi el doble de banderolas. "Los del PP van a lo caro y los de IU a lo barato", explican responsables de una firma que ha alquilado soportes a las dos formaciones. "En estas elecciones se: nota la crisis: se han contratado menos vallas que en otros comicios", puntualiza el director madrileño de Expoluz, Guillermo Hernández.

El PP ha hecho el mayor esfuerzo. "Nosotros estamos en todos los sitios. Hemos ido a todo Madrid", explica un miembro del equipo de Antonio Serrano, encargado de la publicidad de los populares. Y cifra en "unas 500" el número de vallas de que dispone ese partido en Madrid. Los responsables de la publicidad exterior del. PSOE se limitan a decir que las vallas de este partido son "en torno a 200". "En Madrid se hace un esfuerzo: es la región con mayor gasto, seguida por Andalucía", explica el responsable electoral de IU, Félix Martinez de la Cruz. De los 44 millones de pesetas que se destinan a esta comunidad, unos ocho son para pagar 195 vallas publicitarias, informa el coordinador. "Austeridad" es el argumento que emplea el secretario de comunicación del CDS, Jorge Varela, para justificar la ausencia de su partido en las vallas publicitarias. "Nosotros no tenemos ninguna, ni en Madrid ni en ningún otro sitio", puntualiza.

Llega la crisis

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La crisis también ha destronado a las vallas publicitarias en la campaña electoral vasca. Si en otros enfrentamientos PNV y EA entraban en el cuerpo a cuerpo ya en la precampaña, los primeros han decidido dejar la pugna para la campaña y los segundos se han retirado definitivamente. Algunas empresas encargadas de distribuir los macrocarteles en vallas han cifrado la disminución de la publicidad exterior entre un 30 y un 50%. La crisis y el endurecimiento de la normativa sobre la propaganda exterior (farolas, banderines, colgantes) explican en parte el retroceso de esta publicidad.

El PP y el Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE) son los dos únicos partidos que han contratado vallas para la precampaña en el País Vasco. A estas dos formaciones se unirán, en plena fiebre electoral, el PNY y, en mucha menor medida, Izquierda Unida. Este adelanto ha sido criticado por el candidato del PNV, Iñaki Anasagasti, al entender que vulneraba los acuerdos alcanzados en su día entre los representantes de todos los partidos políticos para. reducir el gasto electoral.

Expertos en publicidad. exterior del País Vasco consultados por este periódico consideran que la localización de las vallas no es la clave del éxito. "Lo importante es la creatividad y no tanto el lugar donde están enclavadas las vallas, aunque sí es cierto que es mejor contratar circuitos que vallas sueltas". Los expertos creen que la precampaña del PSOE ha pasado inadvertida en Euskadi porque "su creatividad no es muy buena" y destacan "ese azul del cartel del PP que llama mucho más la atención. Habrá que esperar a ver lo que nos deparan los siguientes carteles".

En Barcelona -como en otras ciudades-, la colocación de propaganda electoral en la vía pública está sometida a una estricta reglamentación del Ayuntamiento. La pegada de carteles está limitada a los 350 pirulíes repartidos por toda la ciudad de forma permanente y a los 900 prismas electorales (cada uno tiene tres caras, por lo que equivalen a 2.700) que el municipio coloca alrededor, de los troncos de los árboles en cada convocatoria. En estos casos, como es habitual, pega el cartel el partido que llega primero y lo tapa el que llega después. No está permitido enganchar carteles en las fachadas de los edificios ni en otro lugar. El Ayuntamiento también permite colocar banderolas dobles en las farolas públicas, pero con condiciones: nunca en calles de menos de 20 metros de anchura y sólo en aquellas incluidas en un listado. Las medidas no deben exceder los 1,2 metros de alto por 0,9 metros de ancho. El reparto de las calles lo efectúa directamente el Ayuntamiento a través de diversos sorteos y en función de la implantación elector al de cada fuerza política.

El martes se efectuó un primer reparto y se adjudicaron las calles. El próximo domingo se efectuará otro sorteo con las calles que no hayan sido ocupadas, y si dos días después aún quedan algunas libres, serán para el primero que llegue. Los partidos tienen dos días, una vez acabada la autorización, para retirar las banderolas. Pasado ese tiempo, el Ayuntamiento puede hacerlo directamente y pasa después la factura. Las pancartas que se colocaban en otros tiempos están prohibidas desde los comicios municipales de 1991. La última opción que les queda a los partidos es contratar, como si de una valla publicitaria se tratase, los 300 paneles luminosos que existen en las paradas de autobús y algunas aceras de la ciudad.

La intervención de las distintas Juntas Electorales busca evitar los problemas o las discriminaciones en la distribución de los espacios gratuitos. La Junta Electoral de Zona de Madrid, por ejemplo, es la encargada de repartir entre los partidos las 1.200 vallas gratuitas puestas por el Ayuntamiento en lugares públicos. Este número se ha concedido, a partes iguales, entre las 34 candidaturas que se presentan. También distribuye los recintos públicos para la celebración de mítines "según riguroso orden de petición". "Aquí no hay enchufe ni pucherazo", aseguran fuentes de la Junta.

Con el ánimo de evitar discriminaciones, el Ayuntamiento de Madrid recurre al sorteo para adjudicar las calles más demandadas para colocar banderolas. Los técnicos municipales adjudicaron hace pocos días las farolas para las colgaduras. El PP había solicitado instalar 4.100 y el PSOE casi la mitad, 2.200. La demanda de entre 600 y 1.000 banderolas hecha por el CDS fue desestimada por defectos de tramitación. IU no presentó solicitud alguna.

En Sevilla, los principales partidos -PSOE, PP, IU y Partido Andalucista- han llegado a un acuerdo para repartirse 2.400 farolas aptas para colocar publicidad electoral, a razón de 600 por partido. El acuerdo está aún pendiente de la ratificación de la Junta Electoral de Sevilla, que ayer decía desconocerlo. De hecho, el secretario de la junta, García Burgos, preguntó: "Muy bien, esos cuatro partidos se han puesto de acuerdo. Pero, ¿saben qué piensan el resto de las 20 candidaturas?". García Burgos recordó además que el plazo oficial para la solicitud de publicidad en farolas -por cada una de las cuales los partidos deberán pagar 1.500 pesetas de fianza al Ayuntamiento de Sevilla- ya ha pasado. José Antonio Hurtado, el segundo teniente de alcalde de Sevilla, considera que la fianza acordada por el municipio se ajusta a los costes reales: "No pretendemos hacer negocio con la campaña electoral".

En Valencia, la Junta Electoral de Zona ha adjudicado por sorteo, a las siete formaciones políticas que lo solicitaron, las 50 vallas gratuitas habilitadas para la colocación de propaganda electoral. El sorteo ha favorecido a la derecha regional, Unión Valenciana, que dispone de ocho vallas para colocar sus carteles electorales, mientras las demás formaciones cuentan con siete cada una. Por lo que respecta a la publicidad en farolas, los partidos disponen de 750 cada una, según fuentes del Ayuntamiento. La distribución se ha hecho por acuerdo de los cuatro grupos municipales. Y aún, quedan muchas farolas disponibles.

Esta información ha sido elaborada con datos facilitados por Charo Nogueira, Aitor Guenaga, Pablo Ordaz, Juanjo García del Moral y Lluís Uría.

El precio del mensaje

"Tenemos muchas vallas libres, pero no puede ser que venga uno de los partidos mayoritarios a contratar nuestros servicios y quiera pagar cada valla a 22.000 pesetas, cuando hace cuatro años ya las pagaban, como mínimo, a 40.000", señala un representante de una de las grandes empresas españolas de publicidad exterior. El precio de las vallas varía en las diferentes ciudades. En Barcelona y Madrid, las tarifas se sitúan entre 40.000 y 70.000 pesetas al mes. En general, se alquilan por circuitos: lotes de unos 100 soportes que cubren determinados espacios. En función de los emplazamientos están los precios, que se suelen negociar globalmente. En Bilbao, Valencia y Sevilla, el precio se acerca más a las 40.000 pesetas.

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