"La vivienda genera empleo"

Manuel Martí Ferrer, de 45 años, ingeniero de caminos y abogado, es experto de la Comisión Europea en materia de vivienda. Desde 1987 defiende los intereses de los promotores y constructores como gerente de su asociación nacional.Martí no entiende que "España sea el país de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) que menos porcentaje del PIB (0,6%) dedica a las ayudas públicas a la vivienda. La media de la OCDE es el 1,5% del PIB". Situación más difícil de comprender si se tiene en cuenta que "la inversión en ayudas públicas a la vivienda es autofinanciable: el sector público obtiene, en impuestos, más dinero del que invierte y, además, ahorra subsidios de paro". "Prefiero tener déficit por ayudar a la gente", dice, " que por pagar muchos subsidios de paro, ya que, encima, las ayudas a la vivienda producen satisfacción social, y el paro, en cambio, insatisfacción".

Martí está convencido de que la edificación es la actividad que más empleo genera por unidad de inversión y no entiende cómo siendo el disfrute de una vivienda un derecho constitucional resulte, a la vez, el hecho imponible que origina más impuestos". "Además, hay que emprender una actuación decidida para abaratar el suelo, agilizando los trámites, que cuestan mucho en gastos financieros; trámites que a veces duran años. Y provocan sobrecostes medios del 75% en el precio del suelo. La única forma de luchar contra el precio abusivo de un producto escaso es aumentar su oferta: ayuntamientos y comunidades tienen la llave".

En cuanto a los planes administrativos anunciados, considera que son excesivamente tímidos. "Los propios expertos manifestaron que el déficit, al aumentar el plan, era de 920.000 viviendas. Simplemente, la reposición anual de las viviendas existentes que se arruinan, un 1%, supone unas 115.000 viviendas al año; luego hay que ampliar los objetivos del plan".