El público exige salir por televisión

El llenazo del recinto taurino de Murcia y el ambiente de entusiasmo hicieron crecerse a José María Aznar, que dio la vuelta al ruedo por el burladero para ir saludando, habló durante casi una hora y se mostró dominador, recogiendo los gritos de los espontáneos e integrándolos en su discurso.El líder del Partido Popular tuvo que pedir silencio en una ocasión. En otra fracasó en el intento ante la actitud de un sector del respetable que coreaba gritos para que los cámaras de televisión situados en el centro de la arena filmasen las gradas del público.

Aznar quiso tranquilizarles diciendo que "este acto va salir bien reflejado y será la envidia de todos". Los gritos no cesaron, hasta que varios cámaras se decidieron a recoger en círculo el aspecto del coso.

Mientras, el orador pedía: "No os preocupéis. Cuando un pueblo se empeña en sacar adelante su país, no hay televisión que lo estropee". Entre las muchas razones para ganar las elecciones que el candidato de los populares explicó a sus seguidores, aceptó con un "por eso también" la de alguien que gritó a pulmón roto: "Porque tenemos dos cojones".

Un público variopinto llenó el recinto, donde podían verse dos banderas españolas, pero también muchos lazos rojos en la solapa de solidaridad con los enfermos de sida. Una intérprete vertió el contenido de los discursos y hasta algún grito de los asistentes al lenguaje de los sordomudos, mientras en la entrada se vendían botellas de vino con la fotografía del líder "para brindar por España".