"Un proyecto reformador y progresista"

Estamos viviendo una nueva oportunidad de llevar adelante en España un proyecto reformador y progresista. El rumbo elegido por la mayoría de los españoles y seguido por Felipe González y su Gobierno es claro y conocido para todos: hacia Europa, hacia la modernidad, hacia la cohesión nacional y la solidaridad.Estamos en una nueva etapa. Es mucho lo que hay que cambiar en España para adaptarse a los nuevos tiempos, pero nadie que se sienta progresista puede desear que se trunque de nuevo este proyecto o se desvíe de rumbo: hacia la desconfianza en Europa, hacia las viejas estructuras, hacia la España invertebrada y egoísta. Hacia la derecha.

Los grandes objetivos de gobierno que el partido socialista propone para los próximos cuatros años responden a los grandes retos de progreso para España en este momento histórico: creación de empleo, modernización con solidaridad, un nuevo impulso democrático, una España definitivamente europea; estas cuatro ideas han de ser los motores del proyecto progresista para España.

Para llevarlas a cabo con un Gobierno presidido por Felipe González, nos dirigimos a los ciudadanos para que nos vuelvan a dar su confianza el próximo 6 de junio.

I. Fortalecer la economía y los recursos de España

1. Una década de desarrollo. En 1982, al acceder el PSOE al Gobierno, España sufría una gravísima crisis económica. Aunque la crisis era internacional, otros países la habían afrontado antes y disponían de auténticas economías de mercado plenamente integradas en la economía internacional.

Esta situación prolongó sus efectos hasta 1985, un periodo en que la sociedad española y el Gobierno socialista realizaron un gran esfuerzo de rigor y responsabilidad para encontrar el camino de la recuperación, asumiendo decisiones a menudo difíciles.

El resultado del esfuerzo es una transformación radical de la realidad económica y social de España.

Entre 1982 y 1992, el producto interior bruto ha crecido un 37%, la renta per cápita de los españoles ha pasado de 4.000 a 14.000 dólares, se han creado más de un millón de puestos de trabajo netos y la gran mayoría de los ciudadanos ha mejorado sus condiciones económicas personales.

En estos años, los españoles han aumentado en más de un 20% su gasto medio, han transformado sus hábitos de consumo -por ejemplo, reduciendo el peso de lo que dedicaban a alimentación y aumentando el gasto en turismo, ocio y cultura- y por primera vez han tenido acceso masivo a bienes antes reservados a una minoría.

La economía española se ha hecho más fuerte y se ha capitalizado en todos los terrenos. Desde 1985, la inversión ha crecido más de un 85%, lo que ha supuesto un aumento espectacular de la maquinaria, los equipos de transporte y las instalaciones de todo tipo, con las que hoy contamos para producir más y mejor y, por tanto, para crear empleo y riqueza.

La inversión en carreteras ha triplicado su peso en la producción nacional, se ha pasado de 2.000 a 6.000 kilómetros de autovías y autopistas; la capacidad de los embalses es un 20% superior, y se ha terminado un millón de viviendas de protección social.

La mayor riqueza ha servido para desarrollar un auténtico sistema de solidaridad nacional. Hoy, cuatro de cada cinco parados están cubiertos por el subsidio de desempleo: hay dos millones más de pensionistas, las pensiones han crecido 26 puntos por encima de los precios. Los recursos que la sociedad española dedicaba a la solidaridad y la protección de los más débiles se han multiplicado por cuatro.

Se ha hecho un gran esfuerzo para lograr que la educación y la sanidad alcancen a todos los españoles y actúen como factores de igualdad en la sociedad. Hoy está ya garantizada en España la escolarización obligatoria; se ha duplicado el número de universitarios, de los que más de la mitad son mujeres; el número de becarios se ha multiplicado por cuatro, y el gasto en becas, por nueve.

España ha alcanzado un grado de escolarización, en el conjunto del sistema educativo, superior al de países como Bélgica, Suecia, Holanda o Noruega.

El ciento por ciento de los españoles están ya protegidos por la sanidad pública. Lo que es más importante, la esperanza de vida en España ha ido aumentando hasta situarse como la más alta de Europa.

Durante tres legislaturas, la sociedad española y sus instituciones han desarrollado un proyecto cultural que ha colocado a España en una situación equiparable y aun superior a otros países europeos.

El resultado de todos estos cambios es también una sociedad con un reparto más equilibrado de la riqueza, en la que la tarea realizada nos permite ser más ambiciosos y proponer un importante paso hacia adelante.

Crecimiento económico y creación de empleo, apertura al mundo y competitividad, solidaridad, justicia social y cultura son los rasgos que marcan este periodo de la historia de España y que identifican un proyecto socialista moderno, con permanente voluntad de cambio y vinculado a la defensa del interés general de la sociedad.

2. La crisis actual. España está atravesando, junto con el resto de los países europeos, por un periodo dificil, una recesión económica: bajo crecimiento, descenso de la inversión y pérdida de puestos de trabajo. Hemos de ser conscientes, sin embargo, de que la situación en la que España afronta esta crisis es mejor que la que padecíamos hace 10 años. Porque tenemos una economía más fuerte, una sociedad más equilibrada y porque hemos reaccionado con energía y prontitud.

3. Creación de empleo. La creación de empleo estable es el objetivo central y prioritario del programa del partido socialista. El PSOE apoyará e impulsará todo aquello que permita avanzar en esa dirección. La mejor política social es la creación de empleo.

El PSOE pretende desarrollar una estrategia global para la creación de empleo: recuperación del crecimiento, mejoría de la competitividad, reforma del mercado de trabajo, cualificación de recursos físicos, humanos y ambientales.

4. Crecimiento y corrección de desequilibrios. La principal amenaza para la estabilidad, y, por tanto, para la recuperación económica, proviene de la combinación de tres desequilibrios: inflación, déficit público y déficit exterior (...). En España se ha logrado aproximar la inflación a la de nuestros países competidores, pero aún es necesario que se reduzca el ritmo al que suben los precios.

Reducir el déficit del Estado, de las comunidades autónomas y de las corporaciones locales es un objetivo del partido socialista. Ello es posible sin aumentar la presión fiscal ni disminuir los servicios públicos o la protección social.

5. Inversión. En los próximos años hay que lograr que se recupere la inversión en el sector privado y mantener un fuerte esfuerzo de inversión pública.

Las decisiones de inversión de los empresarios están vinculadas al nivel de los tipos de interés. El PSOE es partidario de reducirlos paulatinamente en la medida en que ello sea posible por el control de los precios y del déficit público. El PSOE tiene el propósito de mantener la inversión del sector público en torno al 5% del producto interior bruto, contando con el respaldo de la ayuda estructura comunitaria.

6. Competitividad. La cuota de mercado que alcancen los productos españoles sólo dependerá de que su precio y calidad sean mejores que los procedentes de otros países. De ahora en adelante, el reto de España es el de la competitividad de su economía. Ganar competitividad supone crear empleo, y perder competitividad, perder empleo

Para aumentar la competitividad se necesita eficacia y calidad, moderación de los costes, reformas de estructuras para suprimir rigideces y la cualificación profesional.

6. 1. Empresas. Las empresas españolas tienen que ser capaces de adaptar su organización y sus técnicas productivas a los nuevos tiempos. El PSOE es partidario de garantizar la. presencia del sector público empresarial en la actividad económica en condiciones de libre competencia y de fomentar la cooperación y la suma de esfuerzos entre lo público y lo privado.

6. 2. Políticas de rentas. Es imposible una política eficaz de recuperación económica y creación de empleo si no existe una política de rentas basada en la moderación de salarios y beneficios. Es necesario que se alcance un acuerdo social que haga posible que los salarios crezcan al mismo compás de la productividad.

6. 3. Reforma del mercado de trabajo. Hay que reconocer que la actual legislación del mercado de trabajo está repleta de rigideces y obstáculos a la creación de empleo en un mercado abierto. Necesita una reforma urgente y profunda que el PSOE llevará adelante procurando alcanzar un consenso social suficiente. La reforma se basará en los siguientes criterios: retorno a formas estables de contratación, aumento de la movilidad interna y externa de las empresas, ampliación de las cuestiones objeto de negociación colectiva y mejora de los servicios de formación profesional.

7. Fortalecimiento de capital social y humano. En la última década, España se ha fortalecido espectacularmente desde el punto de vista social y humano. Ha crecido la población activa y la población ocupada, se ha logrado la completa escolarización del país, se ha generalizado la asistencia sanitaria; estos datos, entre otros, indican que disponemos de los recursos humanos adecuados para dar un gran salto adelante en los próximos años.

7. 1. Capital social. La mujer. La masiva incorporación de la mujer al mercado de trabajo y a la enseñanza superior y los avances en la igualdad de oportunidades han provocado una transformación social de enorme trascendencia.

España no puede desperdiciar la creatividad, formación y trabajo del 50% de su población. En los próximos años hay que aumentar las tasas de ocupación femenina y lograr que la calidad de su empleo se corresponda con la de su formación; perfeccionar los mecanismos que permitan compatibilizar la vida profesional y la familiar y potenciar la participación de la mujer en los ámbitos de decisión colectiva.

7. 2. Educación y cultura. Es el elemento estratégico decisivo para el futuro, y el reto es mejorar la calidad de la enseñanza, fortalecer la investigación y vincular la educación a las demandas del sistema productivo y del mercado de trabajo. La reforma de la formación profesional es uno de los grandes objetivos del PSOE para la próxima legislatura.

El acceso de todos a la cultura y nuestro compromiso con los creadores y artistas seguirán siendo objetivos fundamentales del proyecto de los socialistas.

7. 3. Capital fisico. Los avances realizados en infraestructuras en estos años nos permitirán incorporarnos a la expansión de la economía europea, aunque para eliminar las diferencias que aún nos separan será necesario realizar un esfuerzo muy superior al de los países que nos aventajan. Además, hay que seguir reduciendo las diferencias entre unas regiones y otras dentro de España.

Para ello desarrollaremos el Plan Director de Infraestructuras: un programa de actuaciones e inversiones que contempla globalmente las necesidades de España y que ofrece soluciones coordinadas en carreteras, ferrocarril, puertos, aeropuertos, costas y obras hidráulicas.

7. 4. Medio ambiente. España tiene hoy la oportunidad de hacer compatible el desarrollo económico con la calidad ambiental que otros países europeos han perdido definitivamente.

El medio ambiente debe formar parte de las políticas urbanas, agrícolas, energéticas e industriales. En la defensa del medio ambiente hay problemas específicos de nuestro país: el problema del agua, la reforestación y el deterioro ambiental en las grandes ciudades.

II. Solidaridad y cohesión

1. Cohesión social. La derecha en Europa y Estados Unidos ha desmantelado los servicios sociales, atacando el papel del Estado y sacralizando lo privado. El resultado ha sido un estruendoso fracaso. Han logrado degradar y marginar a un amplio sector de la sociedad y no han conseguido la eficacia del sistema económico. Estos países hoy sufren la crisis con más intensidad que ninguno y han empezado, a desandar el camino.

La derecha española quiere hoy, con 10 años de retraso, repetir la misma experiencia.

Para los socialistas, la solidaridad es un instrumento imprescindible de una política eficaz de progreso.

1. 1. Las personas mayores. La familia. La infancia. Hemos hecho un esfuerzo muy especial por mejorar la condición de los mayores, favoreciéndoles más que a ningún otro sector, y pensamos seguir actuando igual en los próximos cuatro años.

La pensión mínima de jubilación se ha multiplicado por tres desde 1982, y la pensión media de jubilación del Régimen General de la Seguridad Social ha pasado de 29.000 pesetas a más de 80.000. Se han logrado las 14 pagas en todos los regímenes y, sobre todo, se ha generalizado la revisión automática de las pensiones. Las personas que nunca cotizaron ya no carecen de todo recurso: las pensiones no contributivas son una ayuda para ellos.

El Plan Gerontológico, una política integral para la vejez, es un compromiso de los socialistas que tiene como objetivos: garantizar la seguridad económica a través de la cobertura de las pensiones y su revalorización, mejorar la asistencia sanitaria, favorecer la permanencia de los mayores en sus domicilios y facilitar su acceso a la cultura y el ocio.

El PSOE realizará una política activa de protección de la familia como base de la convivencia. y principal factor de cohesión social.

Vamos a aprobar una ley orgánica de derechos de la infancia y queremos crear la figura del Defensor de la Infancia como adjunto al Defensor del Pueblo.

1. 2. Sanidad. El sistema nacional de salud es una conquista de la sociedad española que el partido socialista, impulsor de su creación y desarrollo, se propone defender y perfeccionar. En sanidad, la convergencia con Europa sí se ha producido.

Los nuevos retos de la política sanitaria para los próximos años son: la profundización de la solidaridad (atención a las denominadas enfermedades del desarrollo), el reforzamiento de las políticas preventivas y la consolidación de un sistema público eficaz y económicamente viable.

1. 3. Inmigración. España es hoy un país. de inmigración, y este cambio refleja nuestro desarrollo económico.

La inmigración legal y controlada es algo positivo para nuestro país. Es necesario prever y controlar el flujo migratorio y marcar criterios sobre el número y características profesionales de los inmigrantes que nuestra sociedad pueda absorber. Estableceremos contingentes anuales de inmigración según las necesidades profesionales y las posibilidades reales de acogida.

En todo caso, la inmigración requiere políticas coordinadas a nivel internacional que deben incluir las ayudas al desarrollo y el rechazo de todas las formas de racismo y xenofobia.

2. Cohesión territorial. España es uno de los Estados más descentralizados del mundo habiendo solucionado uno de sus problemas históricos.

La cohesión territorial es el complemento ineludible de la cohesión social.

El PSOE ha demostrado ser la fuerza política más capacitada para hacer compatible el pleno desarrollo del Estado autonómico con la vertebración de España como un proyecto común. El reforzamiento de la cohesión y la solidaridad nacional exige: un Gobierno estable con un apoyo parlamentario suficiente, una presencia activa del Estado en el conjunto del territorio nacional, un decidido impulso de la colaboración entre todas las administraciones y el reforzamiento del papel de los ayuntamientos.

El PSOE es partidario de un acuerdo institucional para implantar fórmulas de recaudación y gestión tributaría basadas en el principio de la corresponsabilidad fiscal.

lII. Impulso democrático

Uno de los problemas más palpables