90 días de retirada del carné de conducir en los primeros juicios rápidos por ebriedad

"Mirada entelada, rostro pálido, andar vacilante y habla pastosa". Era la descripción de uno de los atestados de la Guardia Urbana de Barcelona en la detención de un conductor bajo los efectos del alcohol. El arrestado fue juzgado ayer, al igual que otros dos detenidos en la madrugada del 2 de abril en, la capital catalana, en aplicación del plan de justicia rápida para las alcoholemias. Dos de ellos se conformaron con la pena: tres y cuatro meses de retirada del permiso de conducir y una multa de 100.000 pesetas. El tercero no compareció, aunque el juicio se celebró en su ausencia. Tras la vista, uno de los acusados comentó: "Me parece un poco injusto, por una tontería".Los juicios son del mismo tipo de los que se celebraban hasta ahora por alcoholemias; la única diferencia es que ahora se realizan en un plazo aproximado de 15 días. Antes se tardaba meses, incluso más de un año.

El plan se puso en práctica primero en Lérida y, desde el pasado 1 de abril, en Barcelona. Lo que se pretende es concienciar al conductor de no utilizar el vehículo cuando se han ingerido bebidas alcohólicas. Al cabo de dos semanas de la experiencia en Barcelona, la Jefatura Provincial de Tráfico informaba que el índice de alcoholemias había bajado.

Fugacidad

En la práctica, más que juicios rápidos, son fugaces. Cinco minutos bastaron ayer para sentenciar dos delitos contra la seguridad en el tráfico. El tercero fue más breve todavía, pues el acusado, un ciudadano de Arabia Saudí, no compareció. Fue detenido en la madrugada del 2 de abril tras chocar con otro vehículo. Estaba de paso en Barcelona y había alquilado un coche.

Cuando fue arrestado, admitió que había bebido dos vodkas con naranja. El test de alcoholemia marcó 1,83 gramos por centímetro cúbico de sangre, lejos del máximo legal permitido que es de 0,8.

Los otros dos acusados de conducir bajo los efectos del alcohol sí comparecieron ante la juez Roser Aixàndri. Las vistas empiezan con la lectura de la acusación que consiste. en la denuncia de la Guardia Urbana.

Tras comunicar al acusado la petición del fiscal, la juez le pregunta: "¿Está usted conforme?. "Sí, me conformo" contestaron ayer los acusados. "¿La defensa tiene algo que alegar?", pregunta la juez. "No", contestan. Y a continuación, la juez sentencia: "Le impongo la retirada del permiso de conducir por tres meses y una multa de 100.000 pesetas que en caso de impago será sustituida por 16 días de arresto".