El presidente de EE UU propone aumentar, el gasto público un 3,2% y los ingresos un 9,2%
El presidente norteamericano, Bill Clinton, presentó el jueves ante el Congreso el presupuesto federal para 1994, cuyo gasto público asciende a 1,5 billones de dólares (172 billones de pesetas). Los detalles de las partidas, que ocupan más de mil páginas, incluyen un aumento de la presión fiscal, que permitirá un aumento de los ingresos del 9,2%, y una ampliación de los gastos del 3,2% (lo mismo casi que la inflación). A pesar de las críticas, los demócratas presentan sus previsiones como la mayor reducción del déficit federal de la historia.
Con el presupuesto presentado ayer, Clinton empieza a poner en marcha su ambicioso programa económico: reducción del déficit, recortes en los programas de defensa, aumento de los impuestos y dar prioridad a la creación de empleo.El presidente pretende recortar el déficit federal hasta los 264.100 millones de dólares, un 17% menos de los 390.000 millones previstos para este año. Además, Clinton propone reducir el déficit en 496.000 millones de dólares en el plazo de cinco años, aunque el Congreso, mayoritariamente demócrata, considera que esta cantidad es insuficiente y pide que se recorten 50.000 millones más.
A pesar de que el público norteamericano ha reaccionado con resignación a la noticia de un aumento de la presión fiscal, una encuesta realizada por el diario financiero Wall Street Journal y la cadena televisiva NBC apuntaba ayer que la mitad de los consultados considera que el plan del presidente se apoya excesivamente en el aumento de los impuestos y demasiado poco en el recorte de los gastos.
Según el presupuesto presentado por Bill Clinton, un aumento de impuestos permitirá en los próximos meses destinar fondos para mejorar las obras de infraestructura. También se ampliarán las partidas para la inVestigación del sida, se darán subvenciones para que las mujeres sin recursos puedan ejercer su derecho al aborto y se mejorará la ayuda a Rusia.
La división presupuestaria para el año fiscal de 1994, que se inicia el 1 de octubre, arrastra el peso de los intereses de la deuda pública acumulados por los doce años de Administración republicana. El plan contempla casi la misma cantidad en gastos de defensa como en el pago de los intereses de la deuda federal (278.000 millones de dólares y 212.000 millones de dólares respectivamente).
Ahorro en defensa
Según el secretario de Defensa, Les Aspin, el fin de la Guerra Fría supondrá un ahorro quinquenal de 88 billones de dólares para su departamento. Pero la inestabilidad de la situación en Rusia ha retrasado los planes demócratas de reducir esta partida.En los presupuestos de 1994 el gasto en asistencia médica a los ancianos y a los pobres se lleva 240.000 millones de dólares del total. Clinton, que tiene intención de reorganizar el aparato sanitario por considerar que es el gran responsable del déficit, ha propuesto a los doctores y hospitales que recorten gastos para ahorrar 17.000 millones de dólares al término de su mandato. Pero por el momento, no hay ninguna partida prevista para financiar la reforma sanitaria y garantizar asistencia médica a 36 millones de estadounidenses.
La mayor partida individual no es la sanidad sino la correspondiente a los subsidios federales y a las pensiones de los funcionarios, que consumirán 321.000 millones de dólares en el próximo ejercicio. Este apartado amenaza con crecer vertiginosamente cuando la voluminosa generación de los Baby Boomers (los adultos de los años sesenta) inicie su jubilación.
Una de las grandes decepciones ha sido conocer que el presidente tan sólo ha conseguido recortar los gastos en subsidios agrarios y ganaderos en 2.000 millones de dólares al año. El presidente CIinton no se ha atrevido a proponer una reducción más agresiva ante el temor a encontrar una fuerte oposición en el Congreso donde las organizaciones de granjeros y ganaderos tienen una giran influencia.
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