North Carolina gana una gran final

El partido aún no conocía su desenlace. Faltaban 11 segundos de juego. North Carolina ganaba por dos puntos. Pero Michigan tenía posesión, del balón. Fue justo cuando el. alero Chris Webber pidió tiempo muerto. Justo cuando Michigan no tenía derecho a uno. Justo cuando sus compañeros en el banquillo le gritaban: "No pidas tiempo muerto". Justo cuando 64. Pobre Chris Webber. Sumó 23 puntos, 11 rebotes y seguramente será un gran profesional algún día. Pero todo lo que la historia recordará de aquella gran final universitaria de 1993 fue el hombre que echó a perder cualquier esperanza por el título con un error garrafal en los segundos decisivos.Hace 11 años Dean Smith, el entrenador de North Carolina, ganó su primer- título en esta misma cancha de manera parecida. North Carolina ganaba por un punto luego de una canasta de un muy joven Michael Jordan, cuando restaban 15 segundos, y Fred Brown, el base de Georgetown, se equivocó en la media cancha y le entregó la pelota a un jugador del equipo contrario, un tal James Worthy. De tales anécdotas se hacen los mitos y las leyendas.

Sin duda alguna, fue un partido apasionante. North Carolina comenzó ganando por cinco puntos. Michigan sacó ventaja de diez a mediados de la primera mitad. North Carolina respondió y se puso al frente al descanso por 42-36. En la segunda mitad no hubo tiempo para descansar. Donald Williams, la estrella de North Carolina, con 25 puntos, y la figura seleccionada como el jugador más valioso del Final Four, encestaba uno de sus cinco triples y Webber respondía con una poderosa canasta bajo el tablero. North Carolina quería ganar porque lo cree su destino. Pero Michigan, que se encontraba en la final por segundo año consecutivo, también creía en la providencia. Luego de su derrota el año pasado frente a Duke, se juraron retornar a la cima, y ahora cerca de conseguirlo.

North Carolina tenía ventaja de 67-63 cuando faltaban cuatro minutos. Una canasta de Ray Jackson, un error de balón por parte de North Carolina y otra canasta de Webber acortaron la diferencia a 72-71. Una falta de Michigan le dio el uno más uno a North Carolina. Pat Sullivan consiguió el primero pero falló el segundo. Faltaban 20 segundos. Fue justo cuando Webber agarró el rebote. Caminó con él pero los árbitros lo perdonaron. Cruzó la media cancha y se encontró marcado por dos jugadores de North Carolina y sin salida. No supo qué hacer, salvo pedir tiempo muerto. El árbitro se lo quería perdonar, pero Webber insistió hasta que el árbitro no tuvo más remedio que pitarle la falta técnica. Faltaban 11 segundos, 11 segundos para la eternidad. North Carolina tenía dos tiros libres y posesión de balón. Williams encestó ambos lanzamientos y luego dos tiros libres más.