"En el fútbol hay mucho paladar caliente"

Ángel María Villar, de 43 años, es presidente de la Federación Española de Fútbol desde julio de 1988. En las últimas semanas ha estado situado en el ojo del huracán de las críticas por la ausencia de reacción ante la avalancha de declaraciones polémicas realizadas por presidentes, técnicos, árbitros y jugadores. El propio Javier Gómez Navarro, secretario de Estado para el Deporte, dijo que al fútbol español le faltaba liderazgo. En esta entrevista, el presidente de la federación, se defiende de estos ataques y lanza una durísima crítica a Gómez Navarro, al que acusa de haber marginado a la federación en la conversión de los clubes en sociedades anónimas y el plan de saneamiento.

Ángel María Villar es una persona de fuertes convicciones religiosas que ha trasladado su filosofía austera a la federación. Trabaja mucho en la cocina, y eso se nota en su discurso. Le cuesta trasladar sus ideas de forma directa. Su obsesión es la prudencia, y eso le ha llevado a estar inmerso en el centro de las críticas en las últimas semanas.Pregunta. En octubre de 1991 usted pedía "un castigo ejemplar para Johan Cruyff" . El entrenador del Barcelona había insinuado que el calendario estaba manipulado. Dos años y medio después se ha producido una avalancha de declaraciones polémicas de los presidentes Núñez, Mendoza y Lendoiro, del propio Cruyff, del árbitro Díaz Vega y del seleccionador Clemente, entre otros muchos. ¿No ha encontrado fórmulas para frenar esta avalancha dialéctica?

Respuesta. Ya he manifestado muchas veces que en el fútbol español sobran declaraciones públicas que inciden sobre el buen orden deportivo. Pero el presidente de la federación no es un fiscal. Cada uno tiene que asumir su responsabilidad, y en este caso el responsable es el Comité de Competición, que para eso está. La línea está marcada por el presidente. Y si no funciona el sistema, pues habrá que cambiarlo.

P. ¿Y no le puede dar más armas al Comité de Competición?

R. Las armas son las que vienen en la Ley del Deporte, y en los decretos. Aunque yo creo que deberían reducirse los plazos y endurecer las sanciones. El procedimiento que tenemos actualmente no es el más idóneo. No se puede estar tres o cuatro meses con un problema encima de la mesa.

P. En 1991 ya pedía sanciones duras. En 1993 sigue haciéndolo. ¿Continuará reclamando mayores castigos en 1995?

R. No. Ya he hablado con el Comité de Competición, y la junta directiva ya le comunicó que esto no puede seguir así. Van a aumentar las sanciones, y serán básicamente económicas.

P. Su actitud de prudencia, en un mundo tan complicado como el del fútbol, lleva a la federación a no tener nunca la iniciativa y a ir a remolque de los demás.

R. La federación siempre ha llevado la iniciativa en lo que le compete, que es en organizar las competiciones.

P. En medio de este ambiente surgen las declaraciones de Javier Gómez Navarro, secretario de Estado para el Deporte, en las que dijo que en el fútbol se habían perdido los papeles y que se necesitaba un liderazgo fuerte. Esas declaraciones iban dirigidas directamente hacia usted.

R. Javier Gómez Navarro no tiene razón ni en la forma ni en el fondo. El fútbol no precisa líderes. Afortunadamente se ha superado la época de los caudillos. Se necesita más sentido común, seriedad y dedicación. Hay mucha frivolidad. En el fútbol hay mucho paladar caliente. Mi labor es dirigir este deporte a través de la senda que han marcado los legisladores, aunque a veces sea muy a nuestro pesar. Y no hemos perdido los papeles. Nos los han sustraído.

P. ¿Qué opinión tiene de Gómez Navarro?

R. No puedo ser objetivo con él porque le aprecio y le quiero mucho. Pero hay presidentes de clubes y personas del fútbol que me han dicho que entre las virtudes de Javier Gómez Navarro no están ni la prudencia ni la mesura. Yo no tengo ese concepto de él. A mí me hacen mucha gracia ciertas declaraciones de Javier Gómez Navarro, pero, como le aprecio tanto, pienso: habrá sido una ligereza.

P. ¿Qué le reprocha?

R. Hay dos temas fundamentales en el mundo del fútbol en los cuatro últimos años: la conversión de los clubes en sociedades anónimas y el plan de saneamiento. Son las dos cuestiones del fútbol que, con toda seguridad, más trabajo le han llevado a Gómez Navarro en los últimos años. Por eso digo que no tiene razón en el fondo de sus críticas, porque en esos dos temas fundamentales, históricos, el presidente de la federación -porque Javier Gómez Navarro no ha querido- no ha estado presente en las comisiones que han desarrollado esos temas. Por eso digo..., que les aprecio muchísimo. Es un tío extraordinario, muy bueno. Pero la gente que me rodea dice que entre sus virtudes no está la prudencia. Aunque yo no comparta estas opiniones.

P. Suena a ironía.

R. No, por favor. Y hay una cosa que quiero aclarar. Esto no tiene nada que ver con que se haya reducido la subvención a la federación. Si la Administración, y el país en general, está pasando por momentos difíciles, la federación debe comprender que se le reduzca la subvención correspondiente. Lo comprendemos y aportamos nuestro hombro para intentar ayudar.

P. ¿Considera usted positiva su experiencia como cargo remunerado?

R. Sí, enormemente positiva. El presidente de la federación está tan reclamado, constantemente acudiendo a actos en los que debe estar presente, que es necesaria la plena dedicación. Sé que se me ha criticado por haber ido a Argentina...

P. No fue por haber ido a Argentina. Fue por haber ido en un momento especialmente cargado de tensión en el fútbol español.

R. Si yo tuviera competencias para cerrar la boca a muchas personas inmediatamente, que no la tengo, y en aquel momento les tengo que poner el bozal, o el parche, o el esparadrapo, lo habría hecho. Pero no tengo esa competencia. El centenario de una federación como la argentina es algo tan importante que no puedes delegar. Debe ir el presidente de la federación. Y eso sucede a menudo y exige una plena dedicación.

P. ¿Ha mejorado el trabajo de los árbitros desde su llegada al poder?

R. Sí, aunque creo que ha aumentado la proyección de los errores de los árbitros. Y lo que más ha cambiado es la voluntad federativa de que mejore el nivel del arbitraje. Por eso hemos puesto en marcha el cambio del reglamento de los árbitros, que podría entrar en funcionamiento la próxima temporada. Vamos a escuchar la opinión de los árbitros, que van a ser los grandes beneficiarios del proyecto, pero las líneas generales de nuestra filosofía ya están marcadas en el anteproyecto en estudio.

P. Ha sorprendido que, pese a esta política de cambios en el arbitraje, usted haya recurrido a Vicente Acevedo, que era la mano derecha de José Plaza [presidente de los árbitros durante casi 20 años], como asesor del presidente en los temas arbitrales.

R. Acevedo ha sido, es y yo pienso que será un gran conocedor de la problemática arbitral. Es un hombre al que considero muy capaz. ¿Por qué le voy a desechar aunque haya estado trabajando con don José Plaza?

P. También se dice que influye mucho en su gestión el periodista José María García.

R. Eso no es cierto. Es un buen amigo y un buen periodista. Y por eso se le escucha en la federación, como también se escucha a otros periodistas cualificados.

P. ¿Y se le escucha más que a otros?

R. No.

P. ¿Aspira usted a conseguir algún acontecimiento importante, como un Mundial o una Eurocopa, para España?

R. El deseo es traer los eventos más importantes para tu país. Podríamos estar interesados en la Eurocopa del año 2000. Pero en estos momentos el fútbol español no se puede plantear eso por la crisis económica tremenda que atraviesa el país. Será una cuestión a estudiar en el futuro.