_
_
_
_
_

La propuesta feminista de la mejor actriz

Después de recibir el Oscar, Emma Thompson reclama mejores papeles para las mujeres

La actriz británica Emma Thompson, de 33 años, aprovechó el honor de haber sido galardonada con el Oscar a la mejor actriz para lanzar una andanada contra el machismo imperante en la industria del cine, de paso que se subía al carro de las protestas feministas que han caracterizado la última edición de los premios de la academia de Hollywood."Este es el Año de la Mujer", dijo la protagonista de Regreso a Howards End, de James Ivory, "y era de suponer que abundarían los buenos papeles femeninos. Sin embargo, ha sido el peor para las mujeres desde que se inventó el arte del celuloide. Mi personaje es uno de los pocos buenos que han aparecido este año para ser interpretado por una mujer". "Me gustaría dedicar este galardón al coraje y heroísmo de las mujeres, y espero que ello inspire la creación de auténticas heroínas de la pantalla que las representen de verdad", concluyó.

Hasta que fue propuesta para el Oscar, Thompson era más conocida en Estados Unidos por estar casada con el director y protagonista de Morir todavía -Kenneth Branagh, también británico-, que se convirtió con esta película en el enfant terrible de Hollywood. Su esposa contaba a su favor precisamente con su origen europeo y su trayectoria en el teatro, el cine y la televisión ingleses, además de una tendencia vocacional hacia el escenario, pues proviene de una familia del norte de Londres relacionada con el mundo de la farándula.

La económica sutileza de la tradición británica representó en Hollywood muchos puntos para esta mujer, que dista mucho de ser una belleza del montón y dota a sus personajes de una humanidad con la que es posible saborear cada momento en que ella está en pantalla.

"Ganar un Oscar", explicó después de pasar el primer trago de la emoción, "es como mezclar estar con un virus y casarse. En Inglaterra utilizamos esta expresión porque en ambos casos la gente te pregunta sin parar qué tal te sientes, hasta que finalmente te encuentras verdaderamente enferma. Entonces te das cuenta de que es como si fueras el centro de una enorme fiesta de bodas. Es devastador para los nervios; como que he venido cargada de hierbas relajantes... y con mi madre. Está aquí cerca, temblando".

A pesar de que cuatro de los ocho filmes que ha protagonizado Emma Thompson estaban dirigidos por su marido, ella prefiere no dar a este factor demasiada importancia. "Es verdad que sin él no hubiera existido para mí carrera alguna en el cine", admite, "pero un equipo integrado por un matrimonio, bueno, no quiero ensañarme con él, pero no es del todo bueno para la parte femenina...".

Thompson, no conforme con ser una buena actriz, se dedica también a las labores de pluma. Dentro de su faceta como escritora ha redactado guiones para televisión y actualmente adapta para el cine la novela de Jane Austen Sense and sensibility. Y es que en realidad quiere que su nombre no se borre del panorama del cine actual cuando los años la hagan menos atractiva fisicamente: "Es ridículo pensar que cuando las mujeres pasan de los cuarenta y cinco dejan de ser interesantes, provocativas o sensuales. Es un insulto".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_