"El 'caso Filesa' debe aclararse, por la vía jurídica o política, cuanto antes"

Pregunta. ¿Cómo se siente una persona como usted, que tantas veces ha sido crítico feroz del comportamiento de otros?

Respuesta. Tranquilo, pero incómodo. Tranquilo porque estoy seguro de que mi comportamiento personal y público es totalmente consecuente con lo que siempre he defendido: que en la vida pública es exigible la máxima corrección. Otra cosa es que, por determinadas circunstancias, me encuentro en una situación en la que no tengo ningún tipo de responsabilidad y que está contribuyendo a dar una imagen que no es consecuente con mi forma de ser.

P. ¿Cómo cree que debe responderse ante un asunto como éste, aunque sólo sea en el plano de las responsabilidades políticas?

R. Yo sólo tengo información en lo que se refiere a mi relación con este asunto, absolutamente episódica, como accionista. No puedo opinar más allá que cualquier otro ciudadano sobre unos hechos que están en un procedimiento judicial. Ahora bien, en el caso de que se confirmaran los hechos de que se habla es obvio que, si hay responsables, deberían tomarse las medidas que correspondan para exigirles cuentas.

P. ¿No cree necesario que el PSOE debería tomar decisiones políticas urgentes para detener el desgaste electoral que este asunto puede suponerle ante las próximas elecciones?

R. La transparencia de la vida política y la información a la opinión pública es una obligación permanente, no sólo en tiempo de campaña electoral.

Dicho esto, cuando se considere que sea necesario tomar decisiones habrá que tomarlas. Yo creo que deberían tomarse. Lo que no sé es cómo.

P. Como dirigente del PSOE, ¿hará alguna propuesta concreta al partido?

R. Yo tengo un interés político general en este asunto, por lo que estaré siempre a favor de que se intensifique al máximo cualquier iniciativa que favorezca la transparencia de la vida política, y un interés personal que se concreta en que se imponga la realidad lo más pronto posible. Que no tengo ninguna vinculación ni regular ni irregular con esas empresas que no sea la compra de unas acciones y la asistencia a dos juntas generales. Jamás tomé una decisión. Nunca me interesé por sus actividades.

Nada sería peor

P. Iniciativa per Catalunya ya ha pedido que usted y Navarro dimitan de sus cargos públicos.

R. Creo que es una iniciativa poco pensada. Y contradictoria, porque si eso se produjera tendría una lectura en el sentido de que significa un reconocimiento de responsabilidad que, en mi caso, no existe, o bien se interpretaría que quería sustraerme al proceso instructor del Supremo. Nada sería peor que dar esa imagen. Prefiero que el proceso siga adelante y dé el resultado que tenga que dar.

Además, la dimisión comportaría un problema de retraso, cuando yo soy el ciudadano de este país más interesado en que esto quede aclarado cuanto antes. Si se hubiera podido aclarar hace año y medio, mucho mejor, pero yo no tengo la capacidad de hacerlo. Si conviene que se aclare por la vía jurídica, pues por la vía jurídica; si conviene por la vía política, pues por la vía política, y si es la semana que viene, mejor que la otra.

P. Durante estos 18 meses ¿nadie la ha dado explicaciones, nadie le ha dicho: tranquilo, que todo lo que se dice no es verdad?

R. A mí lo que se me dice es eso, obviamente. Yo tomo nota. Lo único que he podido hacer es aceptar la explicación que se me da, que el funcionamiento de las empresas había sido absolutamente regular. Yo no juzgo a nadie, porque no es mi papel. Hay un procedimiento judicial en marcha y unos órganos del partido que son los que deben intervenir. Como persona relacionada y vinculada en el tema de forma totalmente inapropiada, tengo una cierta actitud de prudencia, de hacer lo posible para que mi situación se aclare y de plantear a quien corresponda que el tema quede aclarado cuanto antes.

P. ¿Teme usted que el PSOE pague un precio electoral muy alto por este caso?

R. Espero que cuando vayamos a elecciones esté todo clarificado, y, por tanto, no debería tener consecuencias. Conviene que la opinión pública esté convencida de que el partido socialista que se presenta a las elecciones está en una situación regular, aclaradas todas las circunstancias y con todas las responsabilidades asumidas, si las hubiere, y, por tanto, las medidas pertinentes adoptadas.