Industria investiga si un fallo en el ascensor originó la muerte de un joven

Técnicos de la Dirección de Industria de la Comunidad de Madrid examinaron ayer el ascensor del inmueble número 12 de la calle del Vizconde de los Asilos, en cuyo camarín murió el pasado sábado Rafael Encinas, de 20 años, aplastado contra un contenedor de basura.

Industria actúa por orden judicial, tras haberse abierto diligencias en el Juzgado de Instrucción número 18 de Madrid para averiguar si el accidente se debió a un fallo en la maquinaria del ascensor. El jefe del servicio de instalaciones de Industria, Enrique Sacristán, precisó ayer que el informe solicitado por el juzgado se completará hoy, una vez levantado el precinto sobre el ascensor. "Aún es pronto para aventurar una hipótesis", se limitó a decir Sacristán.

La inexistencia de doble puerta en los modelos antiguos de elevadores -como es el caso del que funciona en el edificio de Vizconde de los Asilos- es una de las principales causas de los accidentes, según Industria. Una vecina del mismo inmueble de Vizconde de los Asilos (distrito de San Blas) señaló ayer que Encinas -hijo del presidente de la comunidad de propietarios y aficionado a la jardinería- iba a bajar hasta el garaje un contenedor con restos vegetales, después de haber limpiado el jardín de la finca, situado en la planta de calle. "Lo que no acabamos de explicarnos es por qué el ascensor se detuvo entre la segunda y la primera planta", señala la vecina, que asegura que el ascensor, de 14 años de antigüedad, no presentó nunca problemas de funcionamiento y se había revisado hace un mes.

Un vecino del cuarto piso del edificio se percató del continuo funcionamiento del ascensor en la tarde del pasado sábado y bloqueó su maquinaria. Posteriormente, la policía encontró el cuerpo sin vida del joven aplastado entre el contenedor y la pared del camarín. Es lo que los técnicos de Industria denominan efecto lanza.