El sistema electoral mayoritario es "antidemocrático", según Le Pen

Jean-Marie Le Pen era anoche un hombre muy feliz. Cuando la mayoría de los observadores predecía un retroceso ultraderechista en estas legislativas, el Frente Nacional culminaba la primera vuelta con un resultado que rondaba el 13% de los sufragios, es decir más de un 3% de avance con relación a la última consulta comparable, que se celebró en 1988.Desde su lujosa villa de Saint-Cloud, transformada en cuartel general de la ultraderecha francesa, Le Pen conoció este resultado rodeado de su familia y de algunos dirigentes del Frente Nacional como Bruno Megret y Jean-Yves Le Gallou. El cónclave ultraderechista acogió con aplausos las estimaciones facilitadas a las ocho de la tarde por las cadenas de televisión.

Le Pen intervino luego en recto desde un estudio de televisión instalado en uno de los salones de su casa. Se dedicó a denunciar el carácter "injusto y antidemocrático" del sistema de escrutinio mayoritario vigente en Francia.

"Con un 13% de los votos, el Frente Nacional va a obtener, como mucho, dos diputados, mientras que con un 9% los comunistas pueden sacar entre 18 y 25", observó. Y añadió: "¿Es eso la democracia?"

"Los politicastros y los periodistillas ya nos habían enterrado, ahora tendrán que tragarse sus estúpidas previsiones", dijo Le Gallou. "Nuestro trabajo de fondo sobre el terreno", explicó, "es mucho más fuerte que los discursos de la Prensa contra nosotros". Le Pen aprobó esos comentarios.

Además de por su inesperado buen resultado, los dirigentes del Frente Nacional estaban contentos por los que Le Pen calificó de "la derrota de los estafadores socialistas". "Los socialistas", dijo, "han hundido a Francia en el paro, la corrupción y la sangre contaminada, han intentado robarle el alma a nuestro país y convertirlo en una tierra abierta a todos los apátridas del mundo. Pero los franceses han terminado por darse cuenta y les han dado una buena bofetada".