El presunto asesino del presidente de la Audiencia de Ávila está "arrepentido"

Antonio Pérez Barona, de 60 años, rumió durante años su venganza contra el magistrado Juan Agustín Mora Benito, de 41, al que culpaba de haber arruinado su vida al expropiarle tres terrenos por los que discurre la autovía Palencia-Burgos. El pasado viernes se trasladó de Palencia a Ávila para "pedir explicaciones" al juez, que presidía la Audiencia Provincial. Y tras mantener con él una breve discusión, le disparó dos tiros de escopeta. El presunto homicida, natural de Madrid, ingresó ayer tarde en la prisión de Villanubla (Valladolid) tras confesar su crimen y declararse "arrepentido".

Varios testigos reconocieron a Pérez Barona como autor de los disparos contra el juez. Antes de ser trasladado a la cárcel, explicó a los periodistas que estaba "arrepentido" de su acción y pidió que le llevaran tabaco si querían que les explicase toda su historia, informa Francisco Forjas.

Pérez Barona se confesó autor del asesinato en su declaración ante el titular del juzgado número 2 de Valladolid, Manuel García Castellón. Aseguró que se sentía

perjudicado" por el fallecido y reconoció que "había ido en varias ocasiones a Ávila esperando a este juez, pero siempre iba acompañado", hasta que ayer tuvo la oportunidad de matarlo.

El presunto homicida vivía en un antiguo convento franciscano semiderruido, existente en Palenzuela, a la vera del río Arlanza. Es un hombre solitario que, acompañado sólo por dos perros, se dedicaba a cultivar cebollas y manzanas en las dos hectáreas y media que rodean al monasterio, por cuya propiedad también tuvo años atrás un enconado litigio judicial.

En su juventud trabajó en Francia y Suiza, en donde aprendió el oficio de fontanero. Tras enviudar de su primera mujer, se casó con María Soledad Martínez Santamaría, con la que tiene dos hijos adolescentes y de la que está en proceso de separación.

Club de alterne

Pérez Barona abrió en 1975 una cafetería en la calle Conde de Vallellano, de Palencia, que después transformó en el club de alterne Dólar. También intentó el éxito con un negocio de chimeneas y calefacciones, en la calle del General Mola, que cerró hace meses.

Cuatro años atrás tuvo varios pleitos a causa de los terrenos que le fueron expropiados para la construcción de la autovía Palencia-Burgos. En aquella época, el magistrado Mora Benito ejercía de juez en Palencia y fue quien dictaminó sobre los diferentes recursos planteados por Pérez Barona contra la expropiación. Éste se sintió perjudicado por tales resoluciones y desde entonces empezó a fraguar la idea de vengarse del juez.

El pasado lunes, el presunto asesino fue al bar El Puente, de Palenzuela, y pidió a su convecino Salvador Zamora Antón que le prestara cinco cartuchos de caza cargados con perdigones del calibre cinco. "Los quiero para matar un elefante", le dijo, como única explicación a Salvador Zamora, quien pensó que en realidad pretendía cazar a alguna alimaña que rondara su finca.

El viernes pasado, Pérez Barona cogió su Seat Ibiza y se desplazó a la capital abulense. Esperó al magistrado y, tras mantener con él una corta discusión, le abatió de dos disparos en la cabeza, en la céntrica calle de Madre Soledad. Fue detenido dos horas después en Valladolid.

"Cabezón", "agresivo" y "traicionero" son los adjetivos empleados por sus convecinos para definir al presunto homicida, que estaba jubilado por sufrir artrosis en las piernas. Subsistía gracias a una pensión y a las 140.000 pesetas que cobraba por el alquiler del club de alterne.

El presidente de la Audiencia de Ávila fue enterrado ayer tarde en su pueblo natal de Cubo de don Sancho (Salamanca). Al sepelio asistieron unas 2.000 personas, entre ellas el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra Salcedo, y otras autoridades.