Premio a la constancia

Los mercados españoles, normalmente 'descontentos con la política gubernamental de altas tasas de interés que ahuyenta del parqué a los inversores, deben reconocer que la positiva jornada de ayer tiene su origen en la tozudez del Ejecutivo en la defensa de la peseta.La actitud del Gobierno en estos últimos días es la de gastar cuantas divisas sean necesarias para mantener la peseta en el Sistema Monetario Europeo y obligar a que las empresas refuercen su competitividad por la vía de la reducción salarial. El mensaje es de disciplina y rigor, cualquiera que sea la situación. Se trata de una música que siempre sienta bien a los mercados, por más que la letra sea a veces un poco desgarrada.

El movimiento ascendente registrado ayer se conjuntó con el de la mayoría de las bolsas europeas y también con la de Tokio, que festejó moderadamente el ascenso del dólar respecto al yen.

Para los próximos días, queda por averiguar si los tremendos movimientos especulativos contra la divisa española han quedado atajados definitivamente o retornarán como una ola la semana que viene. En este último caso, la intranquilidad volverá a los mercados y los inversores buscarán posiciones seguras, lo que siempre significa un alejamiento del dinero.