Paro total y retención de directivos en FESA-Enfersa
La huelga de tres días convocada en las factorías de FESA-Enfersa en Huelva, Sevilla, Cartagena, Puertollano, Sagunto, Valladolid, Zaragoza y Avilés, conoció ayer un éxito total, según reconoció la propia empresa. Los paros se desarrollaron salpicados de incidentes en algunas factorías, y especialmente en Puertollano (Ciudad Real) y en Avilés (Asturias), donde los directivos se vieron involucrados en el movimiento de protesta. Con todo, la jornada se desarrolló con relativa calma. Los paros continuarán hoy y mañana.En Avilés, el director de la factoría de Trasona fue liberado ayer por los trabajadores, que le retenían desde las 10 de la mañana del martes. En Puertollano, el director de la factoría permanecía encerrado con los trabajadores; según el presidente del comité de empresa, el directivo se encontraba allí "por propia voluntad", aunque los medios de comunicación no pudieron comunicarse con él.
El director de recursos humanos de FESA-Enfersa, Eduardo Ezama, afirmó a Efe que el paro fue total ayer en casi todas las factorías, aunque se cumplieron los servicios mínimos. Según Ezama, la huelga únicamente no afectó a las plantas de amoniaco de Puertollano y de ácido sulfúrico de Huelva, y en las oficinas centrales fue seguida por el 30% de los trabajadores (el 50%, según los sindicatos). FESA-Enfersa emplea a 4.000 trabajadores, de los que 1.900 están amenazados de despido por los expedientes de rescisión de contratos y de cierre de cinco factorías presentados por la compañía.
Los incidentes no se limitaron a los conflictos con directivos. En Murcia, más de 200 trabajadores de Cartagena se manifestaron con 100 coches por las calles de la capital, provocando importantes atascos. Desde primeras horas de la mañana, grupos de trabajadores bloquearon la entrada a las factorías de FESA, Enfersa y Asur y cortaron el tráfico en la carretera de acceso al valle de Escombreras.
En Valladolid, los trabajadores de NICAS -filial de FESA-Enfersa- y sus familiares formaron una cadena humana que rodeó la Delegación del Gobierno y el edificio anejo de la Consejería de Economía y Hacienda.
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