Un joven descubre un cadáver en un tabique de una casa abandonada
En la emisora de la Policía Municipal tenían sus sospechas sobre la voz adolescente que les llamó a las 15.50 de ayer: el muchacho dijo que había visto una pierna en la pared de una casa abandonada, en Vallecas.
Pese a la cautela, los policías fueron al lugar del aviso: en la calle de Argente, 5, una casa baja, abandonada desde hace tiempo, cuyos únicos vecinos suelen ser yonquis a la hora de inyectarse su dosis de caballo. Movieron un poco el tabique y salió otra pierna. Entonces llamaron al juez de guardia.
También se trasladaron allí los inspectores del Grupo V de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial, que comprobaron que un cadáver en avanzado estado de descomposición estaba empotrado en un tabique de la casa.
No se atrevieron a decir, ante el despojo, si era hombre o mujer y a determinar su edad o la causa de la muerte, según fuentes policiales. Los restos fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense. Fuentes jurídicas ratificaron esta impresión y añadieron que el cadáver llevaba en el escondrijo de "cuatro a seis meses".
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