Se vende la estación de esquí de Valcotos

"Con cañones habría sido rentable", se lamenta Juan Carlos Torres, presidente de la empresa Tramonsa, explotadora de la estación de Valcotos. En 1988, tres años después de que la empresa adquiriera por 211 millones de pesetas la explotación de las laderas de Peñalara, el Gobierno regional le prohibió instalar los cañones de nieve artificial, que el Ejecutivo autónomo madrileño propugna ahora para las pistas de Navacerrada y Valdesquí.Desde la Comunidad se justifica la medida asegurando que el proyecto estaba mal hecho. Pero a Torres ya no le quedan "ni ilusión ni ganas" para volverlo a intentar al socaire de los plantemientos oficiales. "Valcotos pierde unos 30 millones anuales", asegura. Desde 1985, sólo ha tenido beneficios un año.

"No tiene sentido seguir. Queremos vendérsela a la Comunidad", afirma. Pero el Gobierno regional no parece estar por la labor. Además, los grupos ecologistas piden su cierre para preservar este paraje protegido.

Torres quiere salir del negocio a toda costa. "Si no nos la compran, haremos que nos la expropien", dice. Para lograrlo, ha previsto una estrategia: pedir licencia para algunos de los 110.000 metros cuadrados de la estación a los que el Tribunal Supremo ha reconocido edificabilidad. "Nos la denegarían y tendrían que compensarnos", advierte. Al aprobar los nuevos planes urbanísticos del municipio de Rascafría el Gobierno regional paralizó la construcción de dos centenares de chalés. Sin embargo, la empresa promotora ganó el recurso ante los tribunales porque había recibido desde la Administración central la autorización para edificar.La Pinilla está cerca

En la otra estación privada de la sierra de Guadarrama, Valdesquí, se bandean mejor. "Es muy rentable si nieva, si no lo hace, deja de serlo", afirma Mercedes González, de la empresa propietaria. "La presente temporada no es buena, pero las ha habido peores", se consuela. Valdesquí no tiene cañones. "En el futuro podríamos instalarlos, pero aún no hay planes concreto para ello".

Las tres estaciones madrileñas no cubren la demanda de esquí. Se calcula que en la región hay unos 300.000 esquiadores, pero sólo 14.500 licencias federativas. Este año los aficionados tienen otra opción cercana, La Pinilla (Segovia), que ha estrenado 103 cañones de nieve y ha lanzado una campaña publicitaria para atraer a más deportistas de invierno.

El Plan del Guadarrama de la Comunidad pretende aplicar por primera vez en Madrid las técnicas de "ecodesarrollo".