_
_
_
_

La fuerza del deseo

El CDS abre la campaña con euforia, a pesar de que las encuestas auguran su hundimiento

Javier Rivas

El entusiasmo puede ganar escaños. Esta idea parece guiar obsesivamente la labor política del CDS. Los dirigentes centristas, encabezados por Rafael Calvo Ortega y José Luis Gómez Calcerrada, presidente y secretario general, respectivamente, han decidido enfrentar moral de combate y trabajo voluntarista a unas encuestas que no dejan de apuntar a su práctica extinción electoral. Se quejan además del maltrato que les brindan los medios de comunicación. El partido abrió precampaña en la noche del pasado viernes en Madrid con una cena-mitin.

Los casi 500 comensales que se reunieron para celebrar el décimo aniversario del partido y oír a Rafael Calvo Ortega, desconocen las encuestas o no les preocupan. Su espíritu -y también su vestuario- es de boda y no de funeral.Muchos coinciden con sus líderes en que hay un espacio en la sociedad española para el voto y las ideas de centro, pero que el CDS se está enfrentando a un muro de silencio, un espeso desdén del que los centristas culpan por igual -a los medios de comunicación y a los dos grandes partidos: el PSOE y el PP. "La demanda de los ciudadanos existe, pero eso no se puede traducir en votos si la gente no nos ve, no nos toca", se queja José Luis Gómez Calcerrada. Y apostilla: "Los sondeos tienen la credibilidad que tienen y el que paga, manda". "Si se analizan bien los datos, se ve que nos estamos recuperando", apunta. Calvo Ortega.

"Los únicos que te pueden matar son los electores, pero si te machacan diariamente con que vas a desaparecer, eso termina teniendo su reflejo", opina una simpatizante.

Personas que trabajan diariamente con los líderes centristas recalcan el esfuerzo de ambos por evitar el ostracismo: "Llegan a las nueve de la mañana y muchos días siguen trabajando a las diez de la noche. Y luego están los viajes por provincias. Se están dejando la piel y debe de ser como para pegarse un tiro ver que todo ello tiene muy poco reflejo".

El malestar por el olvido de los medios de comunicación es notorio en algún simpatizante que espeta al periodista poco antes de cenar: "A ver qué tal nos tratan los señores de la prensa". Más acido, otro comensal expone su íntimo convencimiento de que los informadores acuden a las cenas políticas "porque les invitan, porque si tuvieran que pagar no vendría ninguno".

Las ovaciones más persistentes las recibe el presidente centrista cuando eleva el tono de su discurso para preguntarse indignado: "¿Es qué hay que estar en los circuitos de corrupción para merecer la atención de los ciudadanos?"

La respuesta a ese silencio quiere ser el trabajo sistemático: "Hay que golpear muchas veces en muchos sitios, hasta que logras un éxito, por pequeño que sea", dice Gómez Calcerrada. "Lo vamos a dar todo hasta que la muerte nos separe", sostiene emotiva Elena Méndez Leite, presidenta del partido en Madrid."Hogares amigos"

El CDS obtuvo en las, legislativas de 1989 un total de 1.617.104 votos, que se tradujeron en 14 diputados (de los que dos se han pasado después al Grupo Mixto). Los centristas se han propuesto como principal objetivo recuperar esos votantes "buscándolos con lupa, uno -a uno, pueblo a pueblo, para decirles 'mirad,, hemos hecho todo esto y no nos merecemos que no nos volváis a dar vuestra confianza", asegura Gómez Calcerrada.

Los 44.000 militantes del partido están siendo movilizados para que elaboren un listado don los datos de sus vecinos, conocidos, amigos y familiares que puedan ser receptivos al mensaje centrista. "Una lista sólo de nombres, apellidos, di recciones y, si es posible, las profesiones. Ningún dato más", especifica Gómez Calcerrada. Es el programa de Hogares amigos. "Queremos que quienes reciban nuestras cartas no las tiren al cesto".

Cada "hogar amigo" recibirá de aquí a los comicios varias cartas con las propuestas del CDS generales y para cada sector concreto. "Si nos llegan los recursos, queremos llegar a un millón de hogares; si no, hasta donde podamos", dice el secretario general. Y es que la escasez de recursos influye de forma determinante en el diseño de la campaña, por lo que el partido se centrará de forma preferencial en 13 provincias.

Por ahora, el partido no ha recurrido a los bancos para preparar su campaña. "Vamos a fortalecernos y a dar una imagen de cohesión y luego. pediremos los créditos. Y los bancos van a tener difícil decirnos que no", dice Gómez Calcerrada. El CDS vive ahora de las subvenciones del Estado y las aportaciones de los militantes. "Aquí hemos hecho de la miseria, virtud, y convertimos las pesetas en duros", añade.

Para apoyar las mermadas finanzas, dos jóvenes venden insignias de la formación a la entrada de los salones de la cena-mitin. Y además hay una tómbola, a veinte duros el número y mil pesetas la tira. "Todo por y para el CDS", manifiesta el cartel. Dos mujeres envueltas en verdosos trajes recorren las mesas redondas ofertando los números de la rifa. Uno de los premios es una moneda de oro, "que es pequeña, pero tiene valor, igual que nuestro partido", dice ante el atril la presentadora del sorteo.

Mientras la tuna del Colegio Mayor Nebrija termina de ejecutar en el salón lo más granado del folclor de rondalla, Calvo Ortega, entre palmadas y parabienes de la concurrencia, sostiene su esperanza:

-¿Y si lo pierden todo en otoño?

- Pues seguiré solo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Rivas
Forma parte del equipo de Opinión, tras ser Redactor Jefe de la Unidad de Edición y responsable de Cierre. Ha desarrollado toda su carrera profesional en EL PAÍS, donde ha trabajado en las secciones de Nacional y Mesa de Cierre y en las delegaciones de Andalucía y País Vasco.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_