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Se abre la fase decisiva de la Liga con el Joventut-Estudiantes y el Barca-Madrid

Robert Álvarez

La Liga ACB acelera hoy su pulso. Las seis últimas jornadas del calendario previas a las eliminatorias finales prometen recuperar el interés que no ha rezumado en las 25 precedentes. El enfrentamiento de los cuatro grandes -Joventut-Estudiantes (13.00) y Barcelona-Real Madrid (18.30), ambos por La 2- marca una intensa carrera. El objetivo es múltiple: primero, obtener una situación de privilegio con vistas a alcanzar la ventaja de] factor campo propio en el sprint final por el título; segundo, obtener esa misma ventaja para no ser el cuarto en discordia, es decir, no quedar fuera de la próxima Liga Europea.

El orden de prioridades se inclina cada vez más hacia la seguridad de clasificación para disputar la máxima competición continental en detrimento del título español. La pasada temporada lo aseguró uno de los técnicos de estos equipos: "Han tenido más emoción y más trascendencia las semifinales que la final". Así fue. Para el Real Madrid, y a diferencia de épocas anteriores, no fue dramática su derrota en el último partido ante el Joventut. Su regreso al candelero europeo resultó un consuelo suficiente.Los objetivos, los criterios, las ansias de los clubes que afrontan el último tramo en condiciones de copar los cuatro primeros puestos van en esta dirección. El que quede excluido de la próxima Liga Europea está condenado a torneos de segundo orden -la Recopa o la Copa Koracy, lo que es más grave, a renunciar a unos ingresos garantizados para el próximo ejercicio de, al menos, 200 millones de pesetas.

Los sistemas de competición necesitan ser escrutados de forma minuciosa. Por ejemplo, en la Liga Europea todos jalean ahora al Real Madrid. España cuenta con dos plazas garantizadas para la próxima edición. Pero la tercera se gana únicamente en el caso de que uno de sus representantes consiga clasificarse para la próxima Final a cuatro. En estos momentos, el único que parece en condiciones de hacerlo es el equipo madridista.

Otros matices

En la Liga española, el que quede cuarto en la Liga regular deberá ganar en semifinales de forma obligatoria en caso de que para las mismas se clasifiquen también los tres primeros. De no ser así, quedará- excluido. Por ejemplo, en la actual situación, el Estudiantes tendría todos los números para ser el club condenado a ver la próxima Liga Europea por televisión.

Existe otro matiz en el intrincado sistema de la ACB. Pata sus tres rivales más directos, Madrid, Barcelona y Joventut, era bueno que el Estudiantes perdiera algunos partidos, pero no tantos como para que perdiera a cuarta posición. Ello habría supuesto la posibilidad de que madridistas, barcelonistas o badaloneses se hubieran podido enfrentar al Estudiantes ya en cuartos de final, en unas eliminatorias rápidas al mejor de tres partidos, en las que corrían serio peligro ante tamaño rival. Mejor encontrárselo en semifinales, al mejor de cinco partidos, en una fase en la que la historia dice que suele triunfar el que tiene el factor campo a su favor. Este beneficio se centra en el factor psicológico que supone afrontar los dos primeros partidos de la serie en casa y saber que, si es necesario el quinto, también se disputa en terreno propio.

La actualidad sobre los partidos de hoy se centra en las bajas de Morales en el Joventut, debido a una lesión en un hombro, y Norris en el Barcelona al no estar restablecido de su lumbalgia. Por el contrario, Winslow y Pablo Martínez, ambos del Estudiantes, podrán jugar al haberse recuperado de la gripe.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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