El PSOE pide al PP una tregua para pactos institucionales
El Grupo Parlamentario Socialista propondrá esta semana al Partido Popular (PP) pactar las vacantes de varios órganos institucionales, como el Consejo General del Poder Judicial, el Consejo de Universidades y el Defensor del Pueblo. Las conversaciones se han pospuesto hasta después del congreso del PP por petición de este partido, aunque sin garantías de que pueda haber acuerdos. Dirigentes populares señalan que en su estrategia figura el alejamiento radical de cualquier iniciativa propuesta por el PSOE.Los socialistas intentan que haya una tregua para la designación de cargos. El clima electoral perjudicará al defensor del pueblo Álvaro Gil Robles, que tiene difícil continuar en el cargo, que acaba el próximo 15 de marzo, aunque el PSOE propondrá mantener al actual equipo.
El presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Martín Toval, se entrevistará esta semana con el portavoz del Grupo Popular, Rodrigo Rato, según cita establecida previamente. Martín Toval tuvo conciencia inmediata de que Rato no deseaba una imagen de diálogo con los socialistas antes de su congreso.
Las dificultades en la negociación se presentan más arduas que nunca y así se plasmará en las discusiones de los proyectos de ley en los que el PP evitará votar con los socialistas.
El PSOE, al menos, pretenderá una tregua política para la elección de las vacantes en órganos institucionales. Los grupos parlamentarios tienen que elegir a tres miembros del Consejo General del Poder Judicial, 10 del Consejo de Universidades -pendiente desde el pasado mes de octubre- y la elección del nuevo Defensor del Pueblo, cuyo mandato termina el próximo 15 de marzo.
El Gobierno hubiera querido aprobar los reglamentos del Congreso y del Senado con el apoyo del PP, y lo intentará de nuevo la próxima semana incluyendo estos textos en el bloque de negociación. Si no es posible, lo aprobarán al tener garantizado el voto de los grupos centrista y nacionalistas.
Reglamento
El objetivo del PSOE es que el reglamento entre en vigor después de Semana Santa para que el presidente del Gobierno, Felipe González, tenga ocasión de acudir cada semana a la Cámara baja y responda a tres preguntas de la oposición. El PP considera insuficiente esta medida y piden, además, que el vicepresidente del Gobierno tenga obligación de responder ante el Parlamento.Las reticencias de González hasta ahora para acudir al Congreso se tornarán en gran disponibilidad, animado por su partido para que en esta etapa cuanto más intervenga mejor.
Dirigentes socialistas aseguran que a partir de ahora los populares no pedirán con entusiasmo la presencia del presidente del Gobierno, una vez que ha decidido tener más intervenciones públicas. Como prueba señalan la frialdad con la que el Grupo Popular acogió el pasado martes, en la Junta de Portavoces del Congreso, el anuncio de que el debate del estado de la nación se celebrará a primeros de marzo, asunto que fue suscitado por un grupo nacionalista.
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