Los hombres fuertes del alcalde quieren que salde la 'crisis del Alfil' con un amplio reajuste

El alcalde, José María Alvarez del Manzano, sigue esperando el momento propicio -posiblemente la próxima semana, después del congreso nacional del Partido Popular- para dar una salida a la pendiente crisis del Alfil. Los tenientes de alcalde y algún concejal más del equipo de gobierno del PP han propuesto a Alvarez del Manzano que aproveche la ocasión para hacer un reajuste más amplio del previsto inicialmente, que afectaba únicamente a Ángel Matanzo, presidente del distrito Centro, y a Pedro Ortiz, concejal de Cultura, actores principales de aquella crisis.

Los concejales del Ayuntamiento están tomando posiciones ante el inminente reajuste No es la primera vez. El pasado mes de octubre, el alcalde de Madrid decidió abortar una reorganización una vez que la Plaza de la Villa se sumergió en una guerra de especulaciones e intereses. La situación se repite ahora, con la diferencia de que en esta ocasión el alcalde tiene pendiente dar una solución a la llamada crisis del Alfil.Este conflicto nació hace tres semanas a raíz de la clausura de la sala Alfil como café teatro decretada por Matanzo y del apoyo moral que entonces prestó Ortiz a los actores. Álvarez del Manzano decidió en aquel momento tomar medidas con sus dos concejales (Matanzo llegó incluso a poner su cargo a disposición del alcalde), y así se lo comunicó a la dirección nacional de su partido.

Aguas tranquilas

Pero aún no ha ocurrido nada. Álvarez del Manzano está esperando a que transcurra el congreso nacional del partido, que se celebra este fin de semana, para actuar. Para entonces, habrá pasado tiempo suficiente desde que se inició la crisis del Alfil para poder actuar con las aguas más tranquilas, tal y como prefiere el regidor.Sin embargo, sus principales espadas no están perdiendo el tiempo. Los primeros tenientes de alcalde (Luis María Huete, José Ignacio Echeverría y Esperanza Aguirre) y algún concejal más del equipo de Gobierno, como Enrique Villoria, responsable de Obras, han hecho llegar al alcalde sus proyectos de reajuste. Todos le han propuesto que emprenda una amplia reforma del organigrama de gobierno.

En una de las propuestas se reduce el número de concejalías de 12 a ocho, aunque prevé la creación de subáreas. Es el esquema que actualmente funciona con Luis Molina, responsable del área de limpieza, aunque dependiente de la titular de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre.Otras propuestas, más atrevidas, concentran las 12 concejalías en cuatro personas, que tendrían todo el poder municipal. Es una organización similar a la que existía en el gobierno CDS-PP con Agustín Rodríguez Sahagún, donde había cuatro concejales supervisores. Aquel esquema, en la práctica, no funcionó. Sus defensores, sin embargo, aseguran que todas las misiones de un Ayuntamiento se pueden aunar en cuatro áreas con varios departamentos. Este organigrama permitiría que los concejales de distrito también se ocuparan de alguna subárea, 1o que les permitiría aunar una visión general de la ciudad y otra más local".

Varias de estas propuestas dan una salida común a Ortiz y Matanzo. El actual concejal de Cultura pasaría a presidir una junta de distrito (presumiblemente Tetuán) y Matanzo sería el responsable de una nueva área de Comercio, Industria y Abastos (materias ahora incluidas en Hacienda).