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Bakero: "Que lo demuestre todo con nombres, fechas y horas"

La plantilla del Barcelona pasó de la indiferencia a la suspicacia a la hora de enjuiciar el supuesto intento de soborno de Luis Milla en los días previos al partido Tenerife-Real Madrid. "Si es verdad lo que dice, que lo demuestre. Que diga nombres, día, hora..., que lo diga todo", declaró Bakero. "Cuando lo demuestre todo, me lo tomaré en serio, ya que sólo doy importancia a las cosas serias", añadió.

El capitán, Alexanko, mantuvo la misma línea: "Si Milla fuera íntegro, tenía que haberlo denunciado cuando sucedió todo. Ahora tiene que apechugar, dar la cara y probar lo que afirmó. Tiene que decirlo claro, pero es un problema suyo. No nos corresponde a nosotros decirle lo que tiene que hacer".

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Nadie en el vestuario azulgrana pareció especialmente molesto. "No es muy inteligente repetir la misma jugada de otra manera", dijo Koeman en referencia al escándalo de las primas a terceros cobradas por los jugadores del Tenerife tras su victoria contra el Madrid; "es su problema. No es una cosa que nos moleste especialmente. Esas tonterías no pueden perturbar el partido del sábado, que es lo realmente importante".

Nadie llamó mentiroso a Milla, pero tampoco nadie quiso creer que un miembro del vestuario azulgrana hiciera una llamada semejante. "No creo que nadie le haya llamado", resumió Eusebio. Laudrup agregó: "Sería ridículo ofrecérselo a un solo jugador y del centro del campo. Uno solo no resuelve un partido".

La estrella de Camerún

Los jugadores azulgrana concentrados en Las Palmas para el partido de la selección española contra la mexicana también opinaron sobre lo sucedido. Al ser preguntados por las palabras de Milla, Zubizarreta bromeó: "¿Milla? ¿Quién es Milla? ¿No jugaba con Carnerún?". Más en serio, el portero del Barcelona añadió: "El único que puede hablar es Milla". El defensa Ferrer consideró "absurdo" un intento de soborno de tales características y mostró sus sospechas por el hecho de que el escándalo haya salido a la luz pública unos días antes del partido del estadio Bernabéu.En la directiva hubo coincidencia con los jugadores. Nicolau Casaus, el presidente en funciones, dijo: "El momento elegido es muy sospechoso. Es una forma de ponemos nerviosos y es la estrategia que han estudiado para esta vez. No se lo cree ni él. Si fuera verdad, lo habría dicho antes. Ahora huele a podrido". Josep Lluís Núñez, aspirante a la presidencia, dio una imagen de indiferencia: "No vamos a entrar en este juego a pocos días del partido contra el Madrid".

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