"Me quedo porque me siento querido"

Pregunta. ¿Por qué se queda?Respuesta. Porque tengo una familia con la que estoy muy identificado, porque me gusta jugar en el Barcelona y porque todavía no me siento formado como para irme. Y con ello no quiero decir que un día me vaya a ir. Cuesta demasiado dejar todo eso... Además, quería que el club me valorara económicamente y lo ha hecho.

P. ¿Se renuncia a 150 millones de pesetas por amor a unos colores?

R. No hay que confundir nunca el sentimentalismo con la profesionalidad. Si me hubiera ido a Italia, ahora quizá me llamarían pesetero. Pero no sería cierto. No por irme a otro club dejaría de ser menos catalán y menos culé de lo que soy. Pero hoy entiendo que lo mejor para mí es quedarme aquí.

P. ¿Es cierto que usted, antes de tomar la decisión de quedarse, le preguntó a su entrenador, Johan Cruyff, si había decidido renovar?

R. Yo tomé mi decisión hace varios días y tras una serie de consultas con mis familiares y cuatro amigos. Analicé muchas cosas, y una de ellas fue, saber si el técnico seguía o no. Pero a él no se lo dije ni le pregunté por su futuro. Me informé.

P. Dice Cruyff que le faltan todavía dos años para plantearse la posibilidad de jugar en la Liga italiana.

R. Quizá tenga razón. Pero el futbolista es una mercancía en España, en Italia y donde juegue. El fútbol está tan profesionalizado aquí como allá. Quiero decir que cuando juegue mal en el Barça, el entrenador también me sacará del equipo porque si no sirves no juegas. Mi nuevo contrato no establece que yo tenga una plaza asegurada en el equipo a cambio de cobrar me nos dinero. En todos los equipos, si hay uno mejor que tú en tu puesto, juega él, y punto.

P. Pero usted parece ser un caso especial. Tararea a Lluís Llach, pero fue Joan Manuel Serrat quien le pidió públicamente que siguiera porque la afición estaba huérfana de un punto de referencia catalán desde que se retiró Rexach.

R. También Chapi Ferrer puede ser ese punto de referencia. El mío, por ejemplo, ha sido Amor. Pienso que es bueno que la gente quiera a alguien de casa en su equipo. Pero el que la afición me quiera o no dependerá de si juego bien o mal. Yo soy catalán, hablo catalán, me identifico con este país..., pero yo no soy lo que significó Charly en su época de futbolista, aunque me gustaría llegar a serlo. Si no juego bien, no me querrán. Pero hoy me quedo precisamente, entre otras razones, porque me siento valorado, querido, correspondido para entendernos. Estoy en un gran club y en un gran equipo.

P. ¿En un equipo mejor que el Milan, como se atreven a pronosticar algunos?

R. No. Hoy el Milan es mejor que el Barça.

P. Si el Milan le hubiera hecho la oferta en lugar del Roma, o el Inter, o el Barça, ¿se habría ido?

R. El Milan no me ha hecho esa oferta.

P. Por cierto. ¿Pensó alguna vez en Milla durante las negociaciones?

R. No. Él es Milla y yo el Pep.