Aprietos de enero

La Bolsa no termina de remontar el vuelo. Tras la ligera recuperación de los primeros días del año, los volúmenes y los precios permanecen estancados. No hay posiciones compradoras claras. El dinero que aparece sobre algunos bancos y acciones del grupo de servicios materializa beneficios tan pronto como vislumbra un pequeño recorrido alcista. El mercado a crédito no sirve de barómetro para medir, la temperatura del mercado. Posiciones de ventas y compras a plazo se mezclan hasta tal punto que no indican un camino claro.Los informes negativos que llegan desde el ámbito macroeconómico siguen actuando como motor del pesimismo. Pero el empeoramiento de expectativas ya no da más de sí. Hace ya muchos meses que se ensombrecieron las expectativas y los operadores se limitan a entrar en algunos valores y a realizar tan pronto como les es posible. La posibilidad de un nuevo episodio bélico en Irak provoca un aumento de la prevención. La bajada de Wall Sreet en la apertura indica esta prevención.

No hay inversión estable. Ayer los sectores que más subieron fueron servicios y alimentación. La subasta de letras del Tesoro, en plenos aprietos para renovar el papel que vence, ha sido un nuevo episodio de este enero movido.