El presunto asesino de la niña de Huelva niega que conociera a la víctima

José Franco de la Cruz, alias El Boca, de 28 años, reiteró su inocencia y aseguró ayer a preguntas del fiscal que ni siquiera conocía a la niña onubense Ana María Jerez Cano, por cuya violación y asesinato está procesado. El primer día del juicio contra El Boca se desarrolló en la Audiencia de Huelva entre fuertes medidas de seguridad y sin incidentes. Franco negó su culpabilidad, como en los interrogatorios previos. El día del asesinato, dijo que se limitó a "coger una borrachera como un piano".

El Boca sorprendió a todos. Respondió al fiscal con una seguridad apabullante y recurrió a un tono chulesco cuando lo necesitó. "No empiece usted a liarme. A mí me pregunta las cosas tranquilito", advirtió en una ocasión al fiscal.El Boca se presentó con un aspecto relajado y pulcro, radicalmente distinto al joven desaliñado que prestó declaración en la madrugada del 30 de abril de 1991, cuando una multitud lo quiso linchar.

José Franco dijo que no conocía a Ana María, de nueve años, que desapareció cuando se dirigía a la casa de Raquel, su sobrina. "Yo veía entrar y salir a muchos críos de la casa de mi hermana Oliva, pero no me fijo en las criaturas".

El día del asesinato, El Boca sostuvo que se bebió "entre 35 y 40 cubatas". "Tenía una tajá que me caía. ¿Cómo iba a matar a alguien y arrastrar el cadáver tan lejos?". Franco añadió que estuvo aquel sábado de carnaval en un quiosco en el bar de la asociación de vecinos y en la casa de sus padres, donde vivía.

El Boca lanzó durísimos ataques contra la policía a preguntas de su defensor, Manuel Villalba, e insistió que fue víctima de una persecución por parte de las fuerzas de seguridad. "La policía me agobiaba". También negó que conociera la marisma donde fue hallado el cadáver el 26 de abril de, 1991, en contradicción con sus primeras declaraciones.