Un tercio de los participantes, eliminado en un día

Cincuenta de los 150 pilotos que tomaron la salida en París se vieron forzados a abandonar, en el segundo día africano, después de la etapa más dura de la historia del rally París-Dakar. La prueba, reiniciada ayer, sigue comandada por Bruno Saby (Mitsubishi), en coches, y Stephane Peterhansel (Yamaha), en motos. Jordi Arcarons, que compite en esta segunda modalidad, consiguió en Tamanrasset su primer triunfo parcial, pero está virtualmente descartado para la victoria final. Salvador Serviá, que lo hace en la primera, retrocedió hasta la décima plaza.Agustín Fernández, que disputa el rally por séptima vez, llegó exhausto: "Nunca he pasado tanto frío. Como no tengo asistencia, siempre llevo el saco en una mochila a la espalda y eso me salvó".