Roca emplaza a Pujol a resolver en un mes la crisis de Convergència

El presidente de la Generalitat y de Convergéncia Democrática (CDC), Jordi Pujol, y el ex secretario general del partido, Miquel Roca, mantuvieron en la noche, del lunes la primera entrevista después de 28 días sin ningún tipo de comunicación directa. La reunión ha dejado mínimamente abierta la posibilidad de que Roca vuelva a la dirección, pero, al mismo tiempo, ha evidenciado que la solución de la crisis es muy compleja y que las posibilidades de acuerdo son reducidas. Roca mantuvo que la situación actual es difícilmente sostenible por mucho tiempo y que, en cualquier caso, no está dispuesto a prolongarla "más allá de unas pocas semanas".

Roca se muestra interesado en encontrar un arreglo que le facilite un retorno honroso, pero pide a cambio que Pujol no dé largas a su oferta. El ex. secretario general pide también dos cosas para "salvar la cara": una modificación visible de la relación con Unió Democrática -el socio democristiano de Convergència en el Gobierno catalán y el único motivo esgrimido por Roca en su renuncia al cargo y el regreso con las mismas atribuciones que tenía. antes de abandonar. Para. Roca, ha llegado el momento de decidir, ya que la indefinición actual le perjudica notoriamente. "Esto no puede durar muchos días más; a partir de ahora el silencio de Pujol sólo tendrá una lectura: no quiere que Roca vuelva a la dirección de CDC", comentó un colaborador del ex secretarlo general.La entrevista, mantenida en secreto hasta ayer, no permite albergar grandes esperanzas respecto a la solución de la crisis. La reunión, celebrada pasadas las diez de la noche del lunes en la sede central de Convergència en Barcelona, fue "normal, mínimamente cordial" y "corta". En ella no se abordaron dos de los problemas de fondo: las relaciones con Uníó y la participación del partido en la política española, con la hipótesis de acuerdos de gobierno con los socialistas como telón de fondo. Aunque Pujol no abordó a fondo cuáles son sus planes de futuro, sí quedó claro que nada puede volver a ser como antes y que ha perdido la confianza en su número dos.

En las últimas fechas Roca ha hecho llegar mensajes a Pujol que éste ha interpretado como una muestra de su voluntad devolver a la secretaría general. El presidente catalán contestó a través de intermediarios con un pliego de condiciones que se resumían en un mensaje: la batalla la he ganado yo.

Roca plantea dos salidas a su situación personal: regresar a la secretaría general antes del 13 de diciembre, fecha en que se debe reunir el Consejo Nacional, como forma de ser él quien proponga, de acuerdo con los estatutos, los nombres del nuevo comité ejecutivo, o bien aplazar la reunión. Roca sostiene que no tiene sentido asumir de nuevo el cargo con la dirección formada previamente por Pujol. "Después de ese día [ 13 de diciembre] difícilmente hay posibilidad de acuerdo", indicó un colaborador de Roca.