Las obsesiones de Bobby Fischer le impiden reconocer sus errores
El altísimo coeficiente intelectual que se le atribuye al ajedrecista Bobby Fischer, superior al de Albert Einstein, queda difuminado por sus obsesiones en las conferencias de prensa de los lunes. El estadounidense no reconoce que el duelo que le enfrenta en Belgrado al francés Borís Spasski es demasiado, largo -Fischer gana por 9-5 tras 28 partidas- y se desahoga con insultos a Gari Kaspárov, campeón del mundo.Fischer se empeñó en que el encuentro se jugase a diez victorias, sin límite de partidas, porque ésa fue una de las condiciones que exigió a la Federación Internacional (FIDE) en 1975 para defender ante el ruso Anatoli Kárpov el título que arrebató a Spasski tres años antes. La FIDE se negó y Fischer se retiró durante dos decenios.
Fischer no entiende que su sistema es incompatible con el concepto actual del deporte como espectáculo. Su ventaja era de 5-2 tras las 11 partidas disputadas en Sveti Stefan (Montenegro), pero el cansancio, directamente conectado con sus 20 años de ausencia, ha motivado que 10 de las 17 partidas de Belgrado hayan terminado en tablas y que Spasski haya ganado tres más.
El francés reconoció ayer que su victoria final "es imposible", lo que contribuye a que la realidad sea evidente. El duelo empezó el 2 de septiembre, la superioridad de Fischer y su capacidad para jugar bien fueron rápidamente demostradas, el interés deportivo es ahora escaso, y el comercial, nulo, excepto para Yugoskandic, la empresa patrocinadora, cuyas oscuras conexiones con el Gobierno serbio y el mercado negro permiten vislumbrar una sucia trastienda.
Fischer, que se considera "el único campeón legítimo" reveló ayer que, hace dos años, Kaspárov le escribió una carta en la que se autodefinía como "co campeón del mundo" para ganar la simpatía del estadounidense. Un periodista acababa de preguntarle si aceptaría enfrentarse al ruso con un límite de partidas. La respuesta de Fischer produjo sentimientos de lástima entre los especialistas: "No. Yo dictaré las condiciones, que serán justas porque soy un hombre justo. Kaspárov no tiene derecho a llamarse co campeón porque en realidad es un criminal que amañó todas sus partidas con Kárpov y debería estar en la cárcel".
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