El Tribunal de Cuentas reclama sanciones para las irregularidades de los partidos
El Tribunal de Cuentas pedirá al Parlamento que especifique mecanismos sancionadores y multas concretas a aplicar a las fuerzas políticas que cometan irregularidades en su contabilidad anual. La que presentaron los partidos sobre sus actividades en 1988 adoleció, de nuevo, de numerosas deficiencias. El Tribunal de Cuentas acaba de elaborar un informe al respecto en el que indica que, en algunos casos, tales deficiencias le han impedido analizar la regularidad de las operaciones descritas por los partidos. Además, no reflejan bien la situación financiera y patrimonial de cada formación política.
El informe realizado por Eliseo Fernández Centeno, sometido a debate pero pendiente de aprobación, propone solicitar al Parlamento que determine el órgano, procedimiento y sanciones que penalicen la no rendición de cuentas por los partidos, su falseamiento o la vulneración de las restricciones sobre financiación privada, entre otras irregularidades. Asimismo, solicita un reconocimiento de competencias al Tribunal de Cuentas para recabar de entidades financieras y empresas privadas todo tipo de datos sobre sus relaciones comerciales con los partidos.La ponencia sobre la contabilidad de los partidos correspondiente a 1988 incluye un examen de la de Alianza Popular, que resulta especialmente incisivo. A juicio de un dirigente del PP consultado anoche, las pormeriorizadas críticas a la gestión de sus predecesores de AP -José Ramón del Río, tesorero, y Antonio Hernández Mancha, presidente- llegan, no por causalidad, tras el rechazo del PP en el Congreso de los Diputados del informe sobre las relaciones de Filesa, Malesa y Time Export con el PSOE. Este partido quedó exento de haber cometido irregularidades.
La inspección ha mostrado una falta de seguimiento contable en AP de cada operación crediticia con entidades bancarias. "Operaciones por 377.358.324 pesetas corresponden a créditos que deberían haberse amortizado antes del final de, 1987. amortización que no se ha realizado ni en dicho ejercicio ni en 1988, sin que, por otra parte, la deuda con la entidad financiera se haya in crementado con los intereses de vengados y no pagados".
Las indagaciones realizadas por el tribunal han localizado donativos por 59 millones de pesetas, de los que no consta su procedencia, así como la ausencia de retención del IRPF y de cotización a la Seguridad Social en el pago de cinco millones de pesetas por horas extraordinarias.
La falta de respuestas a requerimientos del tribunal y de aportación de documentos contables es una deficiencia común a todos los partidos fiscalizados. Hasta el punto de que al Partit dels Socialistes de Catalunya y al PNV, entre otros, se les reprocha una "falta de colaboración". El informe sólo incluye un folio para el PSOE, en el que se remite a la inspección realizada sobre la contabilidad de este partido en 1988 por sus relaciones con Filesa y Malesa. Al menos un miembro del tribunal ha anunciado que presentará un voto particular, por disconformidad con esa metodología.
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