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Patronal y centrales tienen la misma representación en la fundación de la construcción que funcionará desde enero

La fundación laboral de la construcción comenzará a funcionar el 1 de enero de 1993. De momento, cuenta con un edificio cedido por el Ministerio de Trabajo y una estructura ejecutiva. La fundación tendrá una junta rectora de 26 personas, una comisión ejecutiva de diez y un director-gerente. Tanto en la junta como en la ejecutiva, sindicatos y patronal contarán con el mismo número de representantes.La fundación laboral de la construcción cuenta con una corta pero intensa historia. A principios de año estuvo a punto de provocar una huelga general que amenazaba con paralizar las obras de la Expo de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona. La patronal y los sindicatos no lograban ponerse de acuerdo, y no por el habitual caballo de batalla -el incremento salarial-, sino por la constitución de un organismo paritario que se encargara de la formación profesional, la seguridad y hasta los complementos por antigüedad.

En esta pelea hubo serias discrepancias entre la patronal CEOE y su afiliada la Confederación Nacional de Construcción. La patronal consideraba un precedente peligroso formar un organismo de control cogestionado, mientras la CNC defendía su viabilidad. Finalmente, en abril, se llegó al acuerdo definitivo. Se disipaban todas las dudas sobre la construcción de los grandes proyectos del 92 y se abría la puerta a un proyecto de cogestión que tan sólo contaba con un pequeño e incipiente antecedente en Asturias.

La sede central de la fundación se ubicará en la calle Infanta Mercedes de Madrid, en un edificio cedido por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

Dentro de los estatutos, el aspecto más reseñable es el reparto de poderes. Las decisiones básicas dependerán de dos órganos: la junta rectora y la comisión ejecutiva. La junta rectora contará con 26 miembros. La mitad de ellos representarán a las empresas, en tanto que los restantes se repartirán entre CC OO, UGT y el sindicato gallego CIG. El mismo reparto se aplica a la comisión ejecutiva.

El presupuesto de la fundación, que deberá ser presentado dentro del primer cuatrimestre del año próximo, se compondrá de las aportaciones de las distintas administraciones, más el 0,1 % de la masa salarial del sector (unos 600 millones de pesetas, según los empresarios).

Durante su primer año de vida, la fundación centrará sus actividades en dos aspectos básicos: la formación profesional y la seguridad. Posteriormente, en 1996, también se ocupará de pagar los complementos a los trabajadores en función de su antigüedad (prima de antigüedad).

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