Familias gitanas ocupan pisos vacíos en el barrio de La Mina, en Sant Adrián del Besòs

Sant Adriá del Besòs, municipio vecino a Barcelona gobernado por los socialistas, está atravesando una crisis política y social. Familias gitanas ocuparon de forma ilegal el domingo por la noche y ayer 61 viviendas en el barrio de La Mina, uno de los más degradados del área.

Aunque el domingo la policía desalojó los pisos, ayer el Ayuntamiento decidió provisionalmente dejar a las familias ocupantes en las citadas viviendas, salvo en media docena que tienen inquilino legal. Esta situación ha coincidido con una crisis política desencadenada por el barrio del Besòs, que decidió el domingo en una consulta popular que sus cuatro concejales independientes apoyen una moción de censura contra el alcalde.Salvo unos pocos, los pisos de La Mina ocupados por las familias gitanas están clausurados por el Ayuntamiento, que desalojó a los inquilinos que no tenían contrato de arrendamiento. El inicio de las ocupaciones ilegales coincidió con la difusión de los resultados del referéndum convocado en el barrio por la Agrupación Independiente del Besòs. Los vecinos respaldaron en la consulta la adhesión de sus cuatro concejales a una moción de censura contra el alcalde de Sant Adriá, el socialista Antoni Meseguer.

El Ayuntamiento de Sant Adriá, a través de la empresa municipal Pla de Besòs, SA, está regularizando la situación del polígono de La Mina, donde residen unas 15.000 personas. Las viviendas fueron construidas a principios de los años setenta por el Patronato Municipal de la Vivienda de Barcelona, para ser cedidas posteriormente al Ayuntamiento adrianense. Actualmente existen unos 40 pisos vacíos, después de la campaña de regularización de las familias. Durante este proceso fueron desahuciadas las familias que ocupaban estos pisos por carecer de contrato de arrendamiento. Estas casas se encuentran tapiadas.

El Ayuntamiento de Sant Adriá había iniciado la construcción de 196 pisos de protección oficial en el barrio contiguo a La Mina, el Besòs. Esta promoción quedó paralizada en octubre de 1990 por la fuerte oposición de los vecinos, quienes mantuvieron fuertes enfrentamientos con los Mossos d'Esquadra en la llamada intifada del Besòs. La Agrupación Independiente del Besòs, una vez que obtuvo representantes en el Ayuntamiento, paralizó definitivamente el proyecto de construcción de estas viviendas.