Los sindicatos nacionalistas rechazan el pacto de UGT y Comisiones sobre elecciones

Los sindicatos nacionalistas ELA-STV -del País Vasco- y CIGA -confederación gallega- consideran que el acuerdo logrado entre UGT y CC OO para reformar la normativa electoral sindical es "un atropello" a la libertad. Con ello se suman al rechazo expresado por los sindicatos minoritarios, que han constituido una plataforma para combatir dicho pacto, liderados por USO y CSIF.UGT y CC OO enviaron el pasado viernes el texto del acuerdo al ministro de Trabajo, Luis Martínez Noval, y durante la pasada semana lo presentaron a ELA-STV, CIGA y CGT.

El acuerdo recoge, entre otras cuestiones, la eliminación del periodo de cómputo de los resultados de los comicios y la supresión de la proclamación oficial de los datos, así como de los órganos encargados de controlar y verificar los mismos.

Las centrales vasca y gallega alegan que el citado pacto de los dos sindicatos mayoritarios de ámbito estatal supone un intento de hacer desaparecer al resto de las organizaciones..

Los responsables del sindicato vasco consideran inaceptable el intento de los dos mayoritarios de "consolidar de forma definitiva una posición de oligopolio sindical por procedimientos de dudosa legitimidad sindical". También critica la pretensión de UGT y CC OO de situar al resto del movimiento sindical "ante una política de hechos consumados en un tema tan central como el de la representatividad", lo que, según ELA, constituye una nueva iniciativa de estas centrales contra la unidad de acción.

Manuel Mera, dirigente de la intersindical gallega, considera "lamentable" que la reunión con UGT y CC OO se produjera después de que concluyeran su documento. Coincide con ELA en que no hay ninguna razón para consolidar definitivamente los resultados de las elecciones del año 1990.

José March, secretario general de la CGT, afirma que, con esta iniciativa de los mayoritarios, se ha perdido una buena ocasión para mejorar el sistema de representatividad sindical. Sus principales críticas se centran en que, con el método electoral que defienden UGT y CC OO, "sólo podrán convocar elecciones ellos y los minoritarios tendremos que ir a la zaga", además de que así se mantiene el actual mapa sindical.