González agradece al PSOE que le nombre candidato, pero mantiene la incógnita

El presidente del Gobierno, Felipe González, insistió ayer en su actitud de no desvelar si va a ser el candidato del PSOE para las próximas elecciones. "Agradezco la decisión de la ejecutiva del partido, pero todavía queda un año por delante y los problemas que tiene este país no son ésos" declaró el presidente en Barcelona, en donde visitó la Villa Olímpica. El secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, había afirmado el día anterior en nombre de la ejecutiva federal que Felipe González era el candidato del PSOE y dio por cerrado el asunto.

La insistencia de los informadores, ayer en Barcelona, no hizo mella en el jefe del Ejecutivo, que, al ser preguntado sobre si iba a ser o no el candidato, dijo: "No voy a hacer pronunciamientos de esa naturaleza". Su hermetismo continuó cuando fue preguntado por su cansancio. "Hace tres o cuatro años hice unos comentarios. de ese tipo. Fue un error que cometí y no lo pienso volver a hacer".En octubre de 1989, al comienzo de la campaña electoral que le dio su tercera victoria, González afirmó que era razonable pensar en que ésa sería la última vez que sería candidato. A raíz de esa declaración empezaron los movimientos en el PSOE al considerar que "el melón de la sucesión" -que fue el símil que utilizó- estaba abierto. González confesó meses después el pesar por sus declaraciones, a juzgar por la reacción suscitada.

Mientras, el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra, manifestó ayer en Sevilla su convicción de que González será el candidato del PSOE: "Al menos todos lo deseamos", dijo.

El PP, indiferente

Por su parte, José María Aznar, presidente del Partido Popular, declaró ayer en Oviedo: "Lo primero que reconocen que pierden los socialistas son los votos, pero detrás perderán el Gobierno". Así se expresó al ser preguntado por las últimas encuestas de opinión que reflejan una tendencia a la baja del PSOE, informa Luis García. Sobre la posibilidad de que González, sea el candidato o no del PSOE, dijo que "no hay que dramatizar" y añadió: "Para mí es indiferente".

Según Aznar, "es posible que sea traumático para algún socialista, pero no para los españoles, porque nuestro grado de democracia es fuerte y sólido y no tiene por qué preocupar quiénes sean los candidatos". Y agregó: "Como adversarios nos da igual, porque vamos a ganar las elecciones".

Respecto a los últimos casos de posible corrupción, manifestó: "Nuestra posición es que en cualquier circunstancia hay que averiguar lo que ocurre, pero que no se confundan las cosas; no es lo mismo coger a un señor con un maletín que presentar una denuncia en un juzgado". En concreto, sobre el caso de José Cuiña, consejero de la Xunta de Galicia y ex presidente de la Diputación de Pontevedra, se mostró partidario de que "se aclare todo" y añadió que está esperando a ver "qué hace González contra la corrupción".

Respecto al Tratado de Maastricht, Aznar se mostró partidario de él pero añadió: "Nuestro problema es España, no es Europa. Es aquí donde lo tenemos que resolver. No nos lo van a dar resuelto".

Sobre las declaraciones de los obispos sobre el aborto precisó: "Me hubiera chocado que los obispos hubieran pedido el voto para el PSOE, pero no creo que se pueda traducir políticamente su actitud".