Arantxa rompe la última barrera

La victoria de Arantxa Sánchez Vicario sobre la yugoslava Monica Seles, número uno del mundo, ha confirmado se fuerza en la elite mundial. En Montreal, la jugadora española se impuso a la serbia por 64, 3-6, 6-4, por primera vez en 11 enfrentamientos. Seles era la única de las grandes jugadoras a la que Arantxa no había logrado ganar. Ahora, a sus 20 años, tiene victorias sobre Seles, Steffi Graf, Martina Navratilova y Jennifer Capriati. La barcelonesa, actual número 5 del mundo, ha roto la última barrera hacia las máximas cotas.

Monica Seles, de 18 años, se había convertido en la bestia negra de Arantxa Sánchez Vicario. Ni siquiera la alemana Steffi Graf, cuando fue numero uno del mundo, había logrado una racha tan larga de triunfos sobre la tenista española. Arantxa la ganó en la final de Roland Garros de 1989 y volvió a repetir triunfo en las semifinales de 1991. Pero, a Seles nunca había logrado superarla.Era una barrera que cada vez parecía más, insalvable. Cuando perdió contra ella en la final de Roland Garros de 1991, Arantxa no permitió que nadie imaginara que la distancia entre ella y Seles era abismal. "La ganaré", dijo entonces. Tuvo que esperar todavía que transcurriera algo más de un año, en el que se vieron las caras otras seis veces. Pero, el pasado domingo, en la final de Montreal, Arantxa logró su objetivo. Vencío a la serbia por 6-4, 3-6, 6-4.

No fue una casualidad. En algunos de sus enfrentamientos anteriores, la española la había situado contra las cuerdas. Por tres veces le había ganado una manga. Y, por otra parte, desde que perdiera contra ella en el abierto de Australia de este mismo año, se planteó muy seriamente encontrar nuevos canales para mejorar su juego. Comenzó un plan de trabajo con el ex campeón australiano Mervyn Rose, que la llevó a mejorar su servicio, su derecha y su juego de ataque, los puntos más débiles.

Rose, que sigue todavía trabajando con Arantxa junto con Eduardo Osta, su entrenador habitual, manifestó a los pocos meses que Arantxa estaba preparada para ser la número uno del mundo. En marzo la española se impuso en Cayo Vizcaíno, logrando el título más importante desde el 89 cuando venció en Roland Garros. Y a lo largo de la temporada, sólamente en dos ocasiones ha perdido antes de las semifinales, lo que demuestra su tremenda regularidad.

"Ahora, mi mentalidad ha cambiado. Me veo capaz de volver a ganar a Monica Seles y de luchar por ser la número uno", explicó Arantxa en Montreal, tras su victoria. La tenista española ha ido superando muros que habían sido inaccesibles al tenis femenino español.

Su victoria en Roland Garros, en 1989, confirmó las expectativas que había despertado desde la edad de 13 años, en que fue campeona de España absoluta. Ganar a Seles, fue otro salto ¡mportante. Era la única jugadora de las grandes a la que nunca había ganado. En 1988 se había impuesto a Chris Evert, en Roland Garros. Un año más tarde, vencío a Graf en París, y rompió el mito de Gabriela Sabatini en el torneo de Canadá. En 1990, logró su primer triunfo sobre Martina Navratilova, en Hamburgo. Y, en 1991, derrotó a Jennifer Capriati, en las semifinales del torneo de Alemania. El camino de Arantxa está abierto para alcanzar algún día el liderato mundial.