_
_
_
_
_

Schuster salvó al Atlético frente al Sevilla

Sólo los goles merecieron la pena. El de Simeone y el de Schuster fueron dos notas sobresalientes en un encuentro marcado por las tácticas defensivas de dos maestros de la pizarra. Dos goles cargados de técnica: con oportunidad y maestría el del sevillista -que podría haber llevado firma del inítico Pelé o de su compatriota Maradona- y con potencia y precisión en el caso del alemán. El partido fue uno más de pretemporada: lento, con pocas ocasiones de gol y muchas reservas defensivas.Si Luis Aragonés confesaba horas antes del encuentro que su equipo sólo disponía en sus reservas de veinte minutos de fútbol al máximo nivel, Bilardo se quejaba del calendario de un torneo histórico que los dirigentes futbolísticos enterraron cuando disfrutaba de su mejor época y rentabilidad económica, y que este afio de eventos en la capital andaluza han revivido los dirigentes políticos con escaso éxito de público.

Ambos equipos afrontaron la primera mitad con muchas reservas defensivas. Bilardo y Luis, dos viejos estrategas frente a frente, afinaron en sus esquemas, de retaguardia y dispusieron a sus peones como si de una partida de ajedrez se tratase. Apenas hubo aproximaciones a las áreas durante el primer periodo.

Puede que para los estudiosos del fútbol el encuentro de ayer fuera algo más que una clase magistral de dos profesores notables, pero para el escaso público que asistió al estadio careció de vistosidad.

El Atlético aplicó a la perfección su clásico esquema de tres defensores centrales en línea -Donato, Ferreira y Toni- que limitaron el espacio de juego hasta tal punto que su rival incurrió en ocho fueras de juego en 45 minutos. Sin embargo las incursiones de los carrileros Toni y Aguilera, y el eje central formado por Schuster y Vizcaino no lograron elaborar acciones de peligro frente al marco de Unzué. Un futre aislado y sin apoyos y el inadvertido azteca Luis García fueron sus argumentos en ataque.

El Sevilla, por su parte, comenzó a mostrar las enseñanzas del doctor Bilardo. El equipo se mostró muy seguro en defensa, cerrando las incursiones rojiblancas con un planteamiento escalonado de defensores en zona. Simeone se mostró como la nueva estrella de la afición sevillana. Además de la fuinción de organizador, el argentino realizó un impresionante derroche de esfuerzo físico bajo una temperatura ambiente superior a los 35º. Su gol, que adelantaba al Sevilla en el marcador, puso el broche a una brillante actuación. El argentino lanzó el balón desde la línea central del campo -más de 53 metros hasta la meta- y sorprendió por alto a un adelantado Abel.

El partido parecía sentenciado por la ineficacia rematadora del Atlético, que sin embargo sacó fuerzas de flaqueza cuando su rival se quedó en inferioridad numérica. Una falta de Simeone a Donato al borde del área que Schuster clavó en la escuadra sirvió para dejar en tablas la partida táctica de dos equipos aún con escaso rodaje.

En el primer encuentro del trofeo sevillano disputado en el Villamarín, el Betis, que hoy se enfrenta al Barcelona (10.30, Telemadrid), se impuso claramente al conjunto brasileño del Vasco de Gama (20).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_