Juan David García Bacca, filósofo exiliado
Juan David García Bacca, uno de los grandes filósofos del exilio de 1939, murió el pasado día 5 de agosto en Quito, a la edad de 91 años. La Universidad de Barcelona le había concedido en 1985 su Medalla de Oro, y la Universidad Complutense de Madrid, el título de doctor honoris causa.
García Bacca nació en Pamplona en 1901 y se exiló en México al comienzo de la guerra civil. Más tarde residió en Quito y Caracas, y fue profesor universitario en todas estas ciudades. Entre sus obras merece destacarse La metafísica, La filosofía de la música y Elogio de la técnica.
Estudió con los claretianos, orden a la que perteneció hasta principio de los años treinta y en la que llegó a ser profesor en el seminario de Solsona. A partir de 1928 realizó estudios científicos de matemáticas, filosofía y biología en universidades europeas y posteriormente regresó a Barcelona, donde se doctoró con la tesis Ensayo sobre la estructura lógico-genética de las ciencias físicas.
En 1936, García Bacca ganó la cátedra de Santiago de Compostela, pero no llegó a ocuparla, pues tuvo que exiliarse al estallar la guerra civil.
García Bacca también realizó importantes traducciones. Entre sus trabajos destacan las obras completas de Platón, fragmentos de los presocráticos y textos de Parménides, Plotino, Cicerón, Marco Aurelio, Jenofonte, Aristóteles, Boecio, Lucrecio, Kant, Newton y Heidegger. Su experiencia docente se plasma en diversas obras, entre las que cabría destacar Introducción a la lógica moderna, su tesis doctoral y tres ensayos.
