El 'efecto dominó' hace caer a todas las bolsas
Todo estaba más o menos cantado, pero la fuerza de los recortes llevó a asustar a los seguidores de las Bolsas en todo el mundo. Tokio hizo buenos los pronósticos negativos y sufre un nuevo recorte de 243 yenes, lo que supone perder el nivel del 15.000 y situarse en una zona de mínimos en la que hay que bucear hasta seis años para encontrar algo parecido. Los inversores japoneses han optado por las ventas o las vacaciones ante la debilidad de la economía y las dificultades que se le presuponen para recuperarse a corto plazo.Esas dificultades son las que están haciendo caer con fuerza a las Bolsas europeas, aunque el anuncio de una posible intervención militar en la antigua Yugoslavia ha contribuido bastante a enrarecer el ambiente. Tuvo que ser finalmente la intervención de los bancos centrales europeos junto con la Reserva Federal en defensa del dólar la que tranquilizara algo el ambiente, aunque no lo suficiente. Los analistas empiezan a acumular referenciass negativas a la hora de explicar las causas de las caídas de las cotizaciones y el consiguiente desinterés de los inversores. Así, la debilidad de la economía, la previsión de empeoramiento de resultados empresariales, la debilidad del dólar, las presiones vendedoras y las caídas de Tokio son referencias obligadas a la hora de saber, o no, lo que pasa. Francfort, por algunas de estas razones, pierde un 1, 13% y marca un nuevo mínimo anual, lo mismo que Londres, que baja un 0,69%. París, todavía por encima de esa zona crítica, pierde un 0,99%.
Wall Street se orientó a la baja tras una apertura aparentemente tranquila, y al cierre el índice Dow Jones arrojaba una pérdida de 6,48 puntos, para quedar en el 3.331,10.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.