El 'supermercado de copas' abrió anoche pese a la orden de clausura

La discoteca de Arganzuela de la antigua fábrica de cerveza de El Águila abrió anoche las puertas a sus clientes pese a la orden de clausura que el día anterior había emitido el concejal de Arganzuela, Clemente Torres. Un portavoz de la empresa cervecera El Águila, propietaria del local, dijo ayer que acataba la orden de cierre recibida y que ésta había sido enviada a los responsables de NASCRON, SA, sociedad que explota la fábrica, a través de un requerimiento notarial. Pero éstos negaron ayer haberlo recibido.

Representantes de la sociedad que explota la discoteca señalaron ayer que la inversión para poner en marcha el local ha sido de 60 millones de pesetas. Pedro Mancilla, director de la Revista Archy -una de las empresas que explota la discoteca-, añadió anoche que les sorprendía mucho la decisión de Torres, pues en su momento, dijo, se entusiasmó con el proyecto.El Aguila informó que e abogado de la empresa y el arquitecto que realizó el proyecto para abrir al público la vieja factoría intentarán conseguir una entrevista con el concejal del distrito, Clemente Torres. Los responsables de El Águila afirman que la orden de cierre no especifica qué deficiencias tienen que subsanar.

Las deficiencias observada por los técnicos municipales en el local son, según Torres, difícilmente subsanables dadas la características del edificio. El problema de los ruidos se resolvería instalando pantallas acústicas, algo que no es factible puesto que el edificio es patrimonio histórico-artístico.

Por la mañana, los 30 jóvenes actores de la escuela de Cristina Rota estaban muy preocupados: "Para nosotros es un lujo actuar ante 5.000 personas", señalaron.

Unos 50 empleados de los 150 con los que cuenta el local se quedarán en la calle si cierra el local. La sección de hostelería de UGT manifestó ayer su preocupación por el posible despido de empleados.

Algunos clientes manifestaban su disgusto porque pesase más en las decisiones de las autoridades la opinión de los vecinos (gente mayor) que no la de los jóvenes.

Hasta el 8 de agosto estaba programado en la discoteca un espectáculo de cabaret, entremeses, pasacalles y teatro infantil, además de exposiciones de fotografía, escultura y pintura, conciertos de flamenco y zarzuela, y un ciclo de cine.