Partido Erótico de Polonia

El Partido Erótico, único club nudista polaco, anunció su deseo de acceder al Parlamento, sin especificar en qué atavío, para defender la vida social del peligro que, a su juicio, representa el "terror" puritano que azota el país. "El rey desnudo", como se conoce a Sylwester Marczak, fundador y presidente de esta curiosa asociación, asegura que cuenta con 270.000 afiliados repartidos en 2.700 sucursales provinciales. Marezak se ha convertido en ferviente defensor del presidente Lech Walesa al desnudarse intelectualmente y señalar su apoyo a un sistema presidencialista fuerte, a la francesa. Su credo adquiere tintes metafísicos al pregonar un desarrollo parejo con la belleza espiritual y corporal, "pues no se puede limitar el erotismo a la convivencia física, por banal", dice. Los eróticos también prestarán especial atención al cuidado del medio ambiente y de la salud; lógico,ya que el roce a pelo con una naturaleza contaminada puede tener sus consecuencias. Losnaturales rechazan el liberalismo económico, prefieren un paternalismo estatal a la sueca, y aceptan todas las libertades recogidas en la Constitución norteamericana. A excepción de alguna venus que cumple los requisitos estéticos, lo que abunda entre los nudistas son las familias típicas, con la señora gorda, la sombrilla y el transistor, y él en porretas coronado con gorrito para el sol y con la tartera con las viandas en el regazo, que confiere a la escena tintes realmente humorísticos. Los naturalistas polacos no se asustan de la reacción de la jerarquía eclesiástica católica, pero les amedrentan, en cambio, los párrocos locales y otros guardianes de la moral, que los tratan como a pervertidos. Aunque lo cierto es que los acérrimos guardianes, conforme al esquema de la doble moral, tampoco pierden ocasión de vigilar las desnudeces del prójimo desde unas matas, en la conocida postura del mirón. Como contrapeso a tanta política del líder, Iza, una de las jóvenes nudistas, de profesión masajista, dice que su pasatiempo favorito es "usar del mundo cuanto da", y Katarzyna, profesora de baile, se apasiona abiertamente por la seducción de hombres.