Aperturistas y guerristas utilizan el nombre de Felipe González para revivir sus querellas en Madrid

Los sectores renovador y guerrista del PSOE se enfrentaron ayer en el comité regional del partido en Madrid respecto a lo que cada uno entiende por apertura en la formación, y con la invocación permanente de todos a la figura del secretario general, Felipe González. El diputado y ex ministro para las Administraciones Públicas Joaquín Almunia defendió la necesidad de que el partido tenga menos controles y abogó por el voto individual en los congresos. Esta petición ha sido el caballo de batalla de Izquierda Socialista, como recordó uno de sus miembros, Eugenio Morales, quien se alegró de que la asuman los renovadores.

El Comité Regional de la Federación Socialista Madrileña (FSM) reprodujo el debate, no exento de cierto enfrentamiento, que tuvo lugar hace tres semanas en el Comité Federal del PSOE y protagonizado por las mismas personas del sector renovador. El ex ministro Joaquín Almunia; el presidente de la comunidad madrileña, Joaquín Leguina, el secretario general de la FSM Teófilo Serrano, y el diputado Luis Pérez hablaron en nombre de este sector. También estuvo presente el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, pero no tomó la palabra.El alcalde de Getafe, Pedro Castro, y el coordinador del grupo municipal socialista de Madrid, José María de la Riva, hablaron en nombre del aparato. De la Riva utilizó términos duros, según la narración de algunos de los asistentes. En una posición intermedia se situaron los representantes de la corriente Izquierda Socialista Eugenio Morales y Antonio García Santesmases.

"Caraduras"

Según algunos de los asistentes, miembros del sector guerrista pidieron al diputado Luis Pérez que explicase las razones por las que suscribió, junto a otros compañeros, un documento de signo renovador, que después fue retirado en el Comité Federal para no dar lugar a una votación que plasmase la sensación de enfrentamiento. Pérez respondió que su intención era aportar documentos complementarios de debate. De la Riva calificó de "caraduras" a quienes habían tenido esa iniciativa.El ex ministro Joaquín Almunia hizo un discurso en el que enlanzó el reto del PSOE desde ahora hasta 1997 con la necesidad de que este partido se adapte a los nuevos tiempos que demandan apertura hacia la sociedad y hacia dentro. Como quiera que los guerristas reprocharon a los dirigentes renovadores que hiciesen llegar el debate interno a la sociedad, Almunia recordó que el propio Felipe González ha animado al debate y a la presentación de documentos en el partido. En esta misma línea se manifestó Luis Pérez. De la Riva respondió que había que "apoyarse menos en el secretario general y apoyar más al secretario general".

Joaquín Almunia esbozó un modelo de partido "abierto" y con "menos controles" y abogó por que en el futuro cambie el sistema de voto en los congresos del PSOE de manera que impere el voto individual frente al voto por cabeza de delegación, que margina a las minorías

Eugenio Morales, representante de Izquierda Socialista, aprovechó la ocasión para recordar agravios históricos de los que implícitamente hizo partícipes a los renovadores, al ser hasta hace poco representantes de la mayoría. Los guerristas De la Riva y Pedro Castro apoyaron el diálogo con los sindicatos, al igual que Antonio García Santesmases. El ex ministro Almunia pidió a sus compañeros, no obstante, cierta prudencia, ya que no podía decirse "amén a todas las peticiones de los sindicatos".