Il Bello perdió la fuerza
El Tour se quedó sin Mario Cipollini. 'Il Bello' del pelotón se dejó ver unos minutos durante una escapada suicida en los primeros kilómetros de la etapa de ayer, único momento en que ha abandonado el anonimato del gran grupo, y agotó sus últimas fuerzas. Sin el atractivo de las llegadas al sprint, en las que este año había sumado 15 victorias, el italiano del equipo GB ha malvivido en la ronda francesa. El descontrol de la carrera, su ritmo frenético y las continuas escaramuzas han impedido dotar a los velocistas de su alimento básico: las victorias. Sin triunfos, un sprinter no es nada.La causa del abandono puede estar en los problemas estomacales que el italiano padeció en las primeras etapas, que a punto estuvieron de hacerle bajar de la bicicleta en el recorrido hasta Burdeos. Ahora también ha influido la retirada el viernes por una caída de su lanzador en los sprints, Eros Poli. Tras pasar Burdeos dio la impresión de haberse recuperado, pero, finalmente, no ha tenido más remedio que dejar inconcluso el primer Tour de su carrera profesional. Ahora podrá, al menos, refugiarse en la playa de Viareggio, cerca de Florencia, donde podrá lucir sus encantos sin necesidad de bicicleta. Para la mitología del Tour quedará una duda: si la auténtica razón del abandono de Cipollini no fue sino el deseo de volver a Miss Euskadi, Lucía Marzo, a la que conoció en la salida de San Sebastián y a la que, salvo imponderables, rendirá visita en Milán, donde se encuentra trabajando. Sin Mario, el Tour ha perdido atractivo. Y si no, que se lo pregunten a las guapas azafatas encargadas de entregar el ramo al vencedor, que se quedarán sin besar al piu bello del pelotón.
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