McEnroe, el encantador sobre la hierba
John McEnroe ha vuelto a erigirse en la gran figura del torneo de Wimbledon, que se disputa en Londres. Recordando su glorioso pasado sobre la hierba de la catedral, Big Mac se encuentra ya en los cuartos de final, donde hoy se enfrentará al francés Guy Forget, número 9 del mundo. McEnroe vislumbra, a sus 33 años, la posibilidad de alcanzar de nuevo unas semifinales, lo que logró por última vez en 1989. A pesar de que Edberg, Becker y Stich son los favoritos, el público está con McEnroe. Es el último artista.
McEnroe se reserva para las grandes ocasiones, como el vino añejo. No es lo mismo verle jugar en el Grand Slam que en otras competiciones secundarias, que le sirven de preparación para las citas importantes. En el Open de Australia de este año alcanzó los cuartos de final. En Roland Garros perdió en la primera ronda, pero fue la atracción, como en otros torneos.Pero, ha sido en Wimbledon donde Big Mac ha encontrado su estado óptimo. "Me siento como cuando jugué en 1989 y llegué a las semifinales", comentó, después de dejar fuera del torneo al hombre que había eliminado al número uno del mundo, el ruso Andrei Olhovskiy.
"Trabajé muy duro durante las dos semanas anteriores al torneo, en Holanda. Juego muy concentrado y pienso que esa es la clave de mis triunfos actuales", añadió.
Muchos espectadores quieren ver en John McEnroe a aquel joven y rebelde tenista que en 1981 rompió la racha de cinco victorias consecutivas de Bjorn Borg. McEnroe no ha perdido ni un ápice de su genialidad. Sin embargo, es evidente que sus piernas no corren tanto, su volea no es tan centelleante y su servicio ha perdido algo de potencia. Él lo sabe: "Sigo pensando que soy el último favorito para ganar el torneo. Sólo tengo opciones si mis rivales se rompen una pierna o si otros me van limpiando el camino".
Cinco finales
Entre 1980 y 1985, McEnroe disputó cinco finales de Wimbledon y ganó tres títulos. Fue durante este período cuando jugó 10 de las 11 finales del Grand Slam que tiene en su palmarés y ganó 6 de sus 7 títulos. Desde 1985 no ha llegado a ninguna final del Grand Slam. Sus mejores años han pasado, pero en Wimbledon ha disputado cinco mangas antológicas frente al campeón de 1987, Pat Cash. McEnroe es un artista, el último que queda en un circuito cada vez más dominado por pegadores incansables, como Jim Courier. Vaya donde vaya McEnroe, el espectáculo está asegurado. De él puede esperarse todo.
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