La lógica del fútbol
¿De dónde habrá salido este listillo?". Benito Floro es consciente de que algunos técnicos le miran o, al menos, le han mirado por encima del hombro sólo porque no puede apoyar su metódico y moderno trabajo presente, en el que incluso se ha ayudado de un psicólogo, en un pasado glorioso como jugador. Eso sí, él siempre ha procurado acercarse a ellos para "contrastar" sus ideas y "afinarlas". Se ha negado, pues, a ser una víctima pasiva de lo que él denomina "la corrosión que rodea al fútbol español". Los resultados de su equipo trampolín, el modesto Albacete, le han dado la razón hasta ahora. Su próximo reto es que se lo den también en uno tan exigente como el Real Madrid, cuya derrota liguera ha sido precisamente la que le ha privado de la guinda de colocar al club castellano-manchego en Europa.
Lo cierto es que si algo no se considera Floro es "el inventor del fútbol". Así, suele insistir en que su fórmula "no es original, sino la consecuencia lógica a la que han llegado diversos entrenadores en diferentes lugares y sin mantener contactos entre sí". Como el italiano Arrigo Sacchi o el colombiano Francisco Pacho Maturana, es un enamorado de los marcajes por zonas, "viendo venir de frente al contrario y al balón". Otro de sus principios fundamentales alude a que la pelota más peligrosa es "la que llega por las bandas". Su máxima teórica es que cada cual se desenvuelva defensiva u ofensivamente desde una posición estable y con una serie de guiones aprendidos para cada circunstancia, "lo que permite tener más puntos de referencia y más recursos y, en contra de lo que pueda pensarse, no anula las acciones individuales, las genialidades".
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