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Los falsificadores de la firma del notario en el voto por correo fueron tres personas

Tres manos diestras distintas cometieron las falsificaciones de votos por correo gestionados por el Partido Popular en Madrid en las pasadas elecciones municipales. Fuentes de Izquierda Unida -coalición que está personada en el caso como perjudicada por el fraude electoral- han señalado que, una vez que se examinaron en el juzgado las firmas que pretendían imitar la rúbrica del notario Alberto Ballarín para legitimar los votos, ha quedado claro que las falsificaciones se pueden agrupar en tres paquetes perfectamente diferenciados.

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Nadie rectificó

Las firmas falsas más cuidadas corresponden a la persona que más votos gestionó. Los otros grupos presentan curiosos añadidos que no figuran en la original de Ballarín. Por ejemplo, uno de los falsificadores se inventó "un puntito" que el notario nunca pone.Todas estas falsificaciones corresponden a sufragios por correo que los votantes -o supuestos votantes- tramitaron a través del PP (las solicitudes señalan la sede de la calle de Génova para que al elector se le envíen allí las papeletas). Este partido gestionó cerca de 20.000 sufragios por correo en Madrid. Y se ha verificado que la firma del notario está falsificada en al menos 3.000. En otros casos -cuya cantidad no se ha establecido- fue falsificada también la firma del elector en la solicitud de voto, así como la firma del médico que certificaba su incapacidad para gestionar personalmente el sufragio. "Se ha demostrado que el PP montó un verdadero aparato basado en la violación de las formalidades de la ley", señalaron fuentes de IU.

Los electores fueron suplantados en la emisión de la papeleta, pero la gran mayoría de los votantes por correo que han declarado ante el juez señalaron que deseaban votar al PP. Estos ciudadanos creían que con firmar la solicitud -del sufragio por correo ya habían votado.

Indelegable

Fuentes de la dirección de IU en Madrid han expresado, no obstante, que si ese mecanismo se considerase lícito se podría convalidar una eventual compra de votos: el que los adquiere no se limitaría a confiar en que la otra parte cumpla su palabra en el secreto de la cabina. Al contrario, tendría la seguridad de que el elector escogerá su partido: sus propios funcionarios emiten el sufragio, pese a ser indelegable.Hasta ahora sólo se han verificado casos aislados en qué se suplantó todo el proceso (y con ello la voluntad primera del elector, cuya intención de voto o de abstención resultó adulterada porque alguien hizo todo el trámite por él). No obstante, la investigación no ha sido exhaustiva, ni podrá serlo dada la gran cantidad de votos por correo tramitados en Madrid. Además, al estar los resultados consolidados ya, al juzgado que sigue la instrucción penal sólo le interesa la comisión o no de un delito electoral y otro de falsedad de documentos, al margen del número de votos ilegales resultante.

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Decenas de electores y de apoderados del PP en diversos pueblos de la provincia han declarado ya ante el juez Rafael Mozo, que aún prosigue las investigaciones. Todos ellos explicaron sus trámites, que resultan ser prácticamente iguales, pese a encontrarse en localidades muy distantes: el elector rellenaba la solicitud del voto a instancia del apoderado del PP; el documento tenía ya escrito que las papeletas correspondientes (para elegir una) debían ser enviadas a la sede del partido, Y no a la dirección del ciudadano; y allí alguien votaba por él.

En algunos casos -como el de dos hermanas de Sevilla la Nueva (800 habitantes)- el trámite tuvo una extraña celeridad: en 24 horas estaba hecho todo y depositado en la Junta Electoral, incluida la falsificación de la firma del notario, "lo que indica que difícilmente dejaron de estar los papeles en la sede del PP", según las citadas fuentes de IU.

Ángel Larroca, concejal del PP y asesor jurídico del partido -y que es una de las personas que fueron citadas a declarar- ha manifestado a este periódico: "Insisto en lo que dije ante el juez. Yo tengo conocimiento del asunto cuando me encargan realizar un recurso contra las acusaciones del PSOE", comentó. Larroca declaró sobre los tres paquetes de firmas que "haría falta saber el nombre de las personas". "Yo sigo creyendo, como me han dicho en mi partido: que no se ha hecho nada irregular".

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