Anguita y Aznar se esfuerzan por disipar cualquier imagen de pacto o acercamiento entre IU y PP

El presidente nacional del Partido Popular, José María Aznar, y el coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, rehuyeron informar del. contenido de la conversación que durante dos horas mantuvieron ayer en un hotel de Madrid. Pero a la vez se esforzaron para evitar aparecer públicamente como socios de una eventual alianza frente a los socialistas. Rechazaron darse la mano para ser fotografiados en ese gesto, eludieron formular el más mínimo pronunciamiento político. Se permitieron una única coincidencia: la de que habían hablado de todo y no habían acordado nada.

Aznar y Anguita rehuyeron someterse a una larga conferencia de prensa y se limitaron a comparecer ante los periodistas en las escalinatas de acceso al hotel en el que habían conversado. Al aparecer juntos a su salida de los ascensores, aceptaron ser fotografiados juntos pero rechazaron la petición de algunos reporteros para que se dieran la mano.Anguita declaró que la conversación había abordado asuntos relacionados con la política española y europea, sin más precisiones. El coordinador general de IU, con gesto severo, defendió que entrevistas como la que acababa de mantener con Aznar deben ser consideradas normales entre responsables políticos. Ostensiblemente interesado en disipar las dudas de quienes interpretaban su conversación con, Aznar como el inicio de una posible alianza de IU y el PP contra el Gobierno socialista, Anguita llegó a decir, en tono expeditivo: "Ni hemos coincidido ni dejado de coincidir". ["Cuando escucho esas cosas, sonrío y guardo silencio", dijo Anguita al ser interpelado a su llegada al hotel por un posible pacto a la griega contra el PSOE. "No diga usted esas cosas, hombre", fue la respuesta de Aznar a la misma pregunta, informa Europa Press].

Aznar abundó en que la reunión había servido para "intercambiar impresiones y expresó el deseo de que entrevistas como. esa sean contempladas con más normalidad en el futuro". Anguita había acudido con notable prevención a la entrevista solicitada por Aznar y con intención de no sellar ningún pacto con la derecha. Dirigentes renovadores de la coalición se oponen a que IU vaya del brazo de la derecha en presuntas campañas de regeneración de la vida política.

El halo de misterio con que ambas formaciones rodearon la entrevista motivó interpretaciones contradictorias sobre su alcance político. El Partido Popular concebía la reunión con la pretensión de demostrar al PSOE que, frente a su intento de aislamiento político, los populares tienen capacidad de interlocución con otras fuerzas parlamentarias.

Anguita comunicó por la mañana a algunos dirigentes de Izquierda Unida que acudía a la cita con Aznar por cortesía, tras la invitación que el líder del PP le había realizado. El coordinador general de IU recalcó a estos interlocutores que no tenía pretensión alguna de sellar alianzas parlamentarias con los populares. Otros dirigentes de IU previnieron a Anguita para que públicamente evitase la impresión de un pacto a la griega, es decir una alianza entre los comunistas y la derecha para derribar a un Gobierno socialista al que se acusa de "corrupción".

El portavoz parlamentario de IU, Nicolás Sartorius, llegó a manifestar que "de acuerdos con el PP para. regenerar la vida española, nada de nada, porque para corrupta la derecha".