La III asamblea de Izquierda Unida consagra su división

El nuevo coordinador general de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, reconoció ayer que de la III Asamblea Federal del partido salen "dos concepciones diferentes, dos proyectos", que tienen además estrategias divergentes: el que él mismo representa, que obtuvo el respaldo del 60% de los delegados, y el que encabeza Nicolás Sartorius, apoyado por el 40% de los compromisarios.Anguita fue elegido coordinador general por el consejo político de IU -con la inhibición de los renovadores-, constituido sólo al 50%, ya que el resto de sus integrantes será elegido próximamente por las federaciones regionales. La elección de Anguita se encuentra, por tanto, pendiente de ratificación.

En anteriores asambleas, Anguita había conseguido el liderazgo por aclamación. En esta ocasión, sin embargo, sólo contó con los votos de sus seguidores, principalmente comunistas, militantes de Izquierda Republicana e independientes.

Los debates y las conclusiones de la III Asamblea Federal de IU han dejado sin resolver muchas de las divergencias del último año. Por falta de acuerdo fue retirado del debate el proyecto organizativo; tampoco se aprobó el programa electoral, y, por último, los seguidores de Anguita pospusieron la elección del candidato a la presidencia del Gobierno para preservar a su líder de una votación de castigo.

En el discurso de clausura, Sartorius dejó clara su discrepancia con algunos de los acuerdos, especialmente la oposición al proyecto de unión europea, No obstante, zanjó cualquier sospecha de aproximación al PSOE: "Los González y los Guerra no deben hacerse ilusiones; vamos a salir unidos para combatir la política de este Gobierno. Lo más importante ahora mismo es conseguir que la huelga del día 28 sea un éxito total".

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Editorial en la página 14