Convivir con problemas
Y en esto llega el quinto partido (hoy, 20.30, La 2) sin darnos casi tiempo a hacer el parte de bajas producidas en el cuarto encuentro y sus consecuencias. Joventut y Real Madrid han decidido jugarse todo al azar que siempre supone 40 únicos minutos, y los dos tienen motivos suficientes para sentirse in quietos y desconfiados ante su suerte.El Joventut llega con el de pósito en reserva desde que Djordjevic decidió ganarse la gloria a su costa. Reserva física y también mental. Después de estar a dos segundos de ganar una Liga Europea, la competi ción nacional se queda un poco corta. Revalidar el título de Liga se convierte en una obliga ción profesional pero la gran ilusión se desvaneció con el ma zazo del descarado yugoslavo Y sin exceso de ilusión se viaja siempre incómodo.
Aun así, alcanza el episodio final gracias a su nuevo talante competitivo, la mejor cualidad de la que les está dotando Lolo Sainz. En otro momento, los verdinegros no hubiesen llegado hasta aquí, y las adversidades (derrota en Estambul, desventajas con Estudiantes y Real Madrid) no hubiesen sido superadas. Maltrechos y cansados, afrontan su último esfuerzo con más ganas que nadie de que termine la temporada. Y eso es tan bueno como malo.
En la otra orilla el Real Madrid, merecedor por unanimidad del trofeo al equipo más inesperado de todas las Ligas. Los madrileños viajan a Badalona para luchar frente a la historia, su mala suerte y unas cuantas contradicciones. La historia está en su contra. Nunca ha logrado la Liga un equipo que no hubiese terminado primero en la temporada regular y tampoco el propio Real Madrid ha conseguido vencer en un play-off final a cinco partidos (derrotas ante el Barcelona por 3-2 en el 88 y 89).
La suerte le ha sido esquiva en muchas ocasiones, y es punto de referencia obligado. Este año no podía ser distinto. El cuarto partido ha supuesto el KO para Antonio Martín y una severa advertencia para Mark Simpson, el mejorjugador de la serie. La baja de Martín deja aún más solo a Ricky Brown, que debe cargar con todo eljuego interior y la pesada responsabilidad del control por parte de Morales y Thompson.
Finalmente están las contradicciones. El Madrid intenta ganar esta Liga gracias a sus dos americanos, desoyendo el dicho de que las Ligas las desequilibran los nacionales. Desde la muerte de Fernando Martín, el nombre de Biriukov como jugador determinante no paró de sonar. Ahora resulta que Txetxu se ha convertido en un componente marginal al que nadie es capaz de facilitar su juego. En la dirección, tras fichar a Antúnez, es Llorente el que está dando mejor resultado en el momento cumbre.
Joventut y Madrid echarán el telón a la mejor Liga de la historia. Cada uno con su cruz a cuestas, buscan un verano feliz.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.