Los favoritos se prueban antes de la contrarreloj

El belga Edwig van Hooydonck (Buckler) logró ayer imponerse en la sexta etapa, tras una escapada de 180 kilómetros. Dos de los favoritos al triunfo final, el irlandés Stephen Roche y Pedro Delgado, atacaron en el descenso del único puerto de la jornada, a 17 kilómetros de la meta. Sus víctimas fueron los colombianos Mejía y Herrera, que perdieron más de un minuto. Ruiz Cabestany (Gatorade) afronta como líder la vital contrarreloj de hoy.

Edwig Van Hooydorick debió de sentir nostalgia de Bélgica al ver el cielo. El día amaneció lluvioso y ventoso y el albino flamenco, enemigo declarado del sol, decidió que era su día. El largo ciclista de 25 años, el más alto del pelotón -mide 1,93- ama el viento y las clásicas. Como si fuera la Vuelta a Flandes, que ha ganado en dos ocasiones, Van Hooydonck movió como palancas sus larguísimos fémures y puso tierra por medio. El pelotón le dejó hacer hasta que fue demasiado tarde. Un corredor modesto se agota. Un ciclista de clase calcula, se alía con el viento y las dificultades, y triunfa.Es más fácil perder tiempo bajando el puerto del Desierto de las Palmas que subiéndolo. Y más con el suelo mojado. Dos de los ciclistas que mejor descienden, Roche y Delgado, aprovecharon sus cualidades y atacaron. Una plácida etapa, molesta sólo por la lluvia, se volvió alocada en los seis kilómetros de bajada convertida en pista de patinaje por el agua y un reguero de gasoil que se deslizaba por la calzada. Casi todos los favoritos estuvieron en su sitio. La escaramuza sólo produjo dos víctimas importantes, los colombianos Mejía y Herrera, poco hábiles.

La contrarreloj de hoy se presenta como un test de aptitud física. Como dice el director de Amaya, Javier Mínguez, "se verá quién está fuerte". A partir de hoy podrán comenzar las apuestas. Una prueba contrarreloj larga no sólo permite descubrir al especialista, sino también al corredor en mejor forma. El director de Banesto, José Miguel Echávarri, así lo piensa: "Veremos cómo está Delgado", Para él, la mayor presión la debe soportar el ONCE: "Si Mauri no coge el amarillo, no lo coge ya en toda la Vuelta", afirma.

Antes del comienzo de la Vuelta, el holandés Erik Breukink (PDM) era el principal favorito para adjudicarse la contrarreloj. La distancia -49,5 kilómetros- y el terreno -llano al principio y un auténtico rompepiernas luego- es perfecto para sus cualidades. Pero el holandés no se encuentra bien. Está situado a más de cinco minutos del líder y reconoce que no ha venido con intenciones de ganar la Vuelta.

Por otra parte, ayer se efectuó en Catellón la autopsia a Ángel Fuentes, el conductor de TVE que falleció el viernes en un accidente. El periodista Pedro González y el productor Miguel Navarro, que viajaban en el coche siniestrado, se recuperan en un hospital castellonense de las heridas sufridas. El pelotón guardó un minuto de silencio ayer antes de la salida de Gandía.