Los hoteles, los más afectados por la desigual huelga de hostelería
"Hoy se tiene que hacer usted la cama". Así recordaban en un hotel de Sevilla a los clientes que el Jueves Santo había empezado la huelga de 48 horas en la hostelería, que en su primera jornada tuvo una incidencia desigual. Los hoteles, y especialmente los de las zonas costeras, fueron los más afectados, mientras la mayoría de bares y restaurantes funcionaron con normalidad. La presencia de piquetes fue particularmente importante en algunas localidades playeras, como Lloret de Mar o Benidorm.
Las zonas turísticas de la costa sur y de Levante, y especialmente la Costa del Sol, fueron las más afectadas por los paros, valorados de forma dispar por patronal y sindicatos. Mientras la patronal estimaba el seguimiento de la huelga en apenas un 10%, los sindicatos aseguraban que entre el 80% y el 90% de los trabajadores habían secundado en el paro. La convocatoria de huelga no evitó que la gran mayoría de bares y restaurantes, muchos de ellos de propiedad familiar, permanecieran abiertos. En este subsector el paro se hizo más patente en los establecimientos de estaciones y aeropuertos, y muy especialmente en el de Barajas, en Madrid, y en el de Palma de Mallorca. En la isla era evidente una mayor presencia policial en previsión de altercados. Los piquetes actuaron especial mente en localidades como Lloret de Mar (Gerona) o Benidorm (Alicante). En varias ciudades se produjeron altercados que no requirieron, sin embargo, la intervención policial.Con el paro, los sindicatos pretenden que la patronal negocie un convenio marco que regule las relaciones laborales en el sector. Los empresarios se oponen y sólo admiten la posibilidad de negociar en el subsector de hoteles. El paro se realiza tras el fracaso de la mediación por parte de Turismo y del Ministerio de Trabajo.
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